La llegada de ucranianos se frena y buscan empleo y casa

La llegada masiva de refugiados de Ucrania a Guissona ha finalizado. “Ahora llegan con cuentagotas y la mayoría de los casos son de movilidad interna”, aseguró el alcalde, Jaume Ars. El día 24 se celebró una reunión de la mesa coordinadora de refugiados (en la que participan Cáritas, servicios sociales y médicos, policía, ayuntamiento y voluntarios) y en el encuentro se expuso un nuevo planteamiento.

Ars explicó que “ha finalizado el periodo de emergencia y llega la hora de que los refugiados encuentren su viabilidad e independencia económica”. En síntesis, hay que buscarles alojamiento y trabajo. En total, este municipio ha recibido a 279 personas desplazadas desde el inicio de la guerra en Ucrania, el 24 de febrero.

La convivencia con familias de acogida no puede eternizarse y en muchos casos llevan ya más de 2 meses en esta situación. El ayuntamiento cuenta con 37.708 euros de donaciones particulares para destinarlos al colectivo. Además, 41 personas se han inscrito en las oficinas de Trabajo de la Generalitat y 16 han encontrado empleo en empresas de la zona.

Ars apuntó que están en contacto con empresas de Lleida para encontrar trabajo para los refugiados y aseguró que esta semana dos han conseguido empleo en hoteles del Pirineo. Otra cuestión es el alojamiento. Por el momento el consistorio cuenta con un edificio en el centro de la población que está acondicionando para dar cabida a las familias que hasta ahora estaban acogidas en casas particulares.Por otra parte, Cruz Roja y la conselleria de Derechos Sociales explicaron ayer que el inicio de la temporada de ocio educativo obliga a reubicar a refugiados alojados en albergues.

Así, a partir del día 23 el albergue de Tremp, que acoge a 29 desplazados, dejará de hacer esta función. El de Lleida, con 24 refugiados, seguirá acogiendo a este colectivo. Del mismo modo, la campaña turística de verano tambien implicará la reubicación de ucranianos que ahora se encuentran en hoteles catalanes.