SUCESOS ATRACO
A prisión 3 leridanos por asaltar una timba ilegal de póquer en Binéfar
Los delincuentes pusieron boca abajo y ataron las manos a 13 personas || Los cinco detenidos tienen numerosos antecedentes, entre ellos por homicidio
Tres vecinos de Lleida de 22, 31 y 32 años y dos hombres de Castellón, ambos de 25 años, han sido encarcelados en por asaltar una timba ilegal de póquer en Binéfar. Como ya informó este periódico, la Guardia Civil arrestó a cinco hombres por el robo violento en el que iban a llevarse un botín de 2.700 euros. La llamada de uno de los jugadores, escondido en el baño, permitió las detenciones.
La Guardia Civil hizo pública ayer la operación. Todos ellos tienen numerosos antecedentes policiales por robos con violencia, atentado a agentes de la autoridad, lesiones, homicidio, tráfico de drogas, estafa, simulación de delito y otros. Ahora están acusados de los delitos de robo con violencia e intimidación, detención ilegal, lesiones y pertenencia a grupo criminal.
Los hechos ocurrieron sobre las 23.00 horas del día 5 de mayo cuando el 062 de la Guardia Civil de Huesca recibió el aviso de que podría estar llevándose a cabo un robo en un bar de Binéfar. Una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de la localidad acudió rápidamente. Tras acceder al interior, observaron a cuatro hombres con pasamontañas, gorras y pañuelos, armados con dos pistolas, que se comprobó eran simuladas, y un machete y una navaja; y que en el suelo había 13 personas tumbadas boca abajo y con las manos entrelazadas en la parte posterior de la cabeza.
Dos de los asaltantes trataron de huir a través de la planta superior del establecimiento, siendo perseguidos por uno de los agentes, que consiguió inmovilizarlos y detenerlos, mientras su compañero procedió a la detención de los otros dos individuos que intentaban huir por la parte trasera. Además detuvieron a un quinto hombre que estaba en un coche en una calle adyacente esperando a los atracadores. Al parecer, en el momento en que irrumpieron en el local, el dueño trató de hacerles frente por lo que le golpearon y le amenazaron, obligando a todos los presentes a tumbarse en el suelo boca abajo y poner sus manos sobre la nuca, sustrayéndoles todos los objetos de valor (relojes, teléfonos móviles, carteras y dinero). El botín en metálico era de unos 2.700 euros. El juez de guardia de Monzón decretó su ingreso en prisión.