MUNICIPIOS INICIATIVAS
Diez guías difundirán el barroco de las Valls de Cardós
Formación para poner en valor este patrimonio || Principalmente retablos, tallas y pinturas murales de los siglos XVI a XIX
Las Valls de Cardós quieren dar a conocer el legado barroco que guardan sus iglesias, principalmente retablos, tallas y pinturas murales. Por ello, el mes pasado formaron a una decena de guías, en una iniciativa de la Comunitat de Municipis Cardosencs (Vall de Cardós, Esterri de Cardós y Lladorre), el Parc Natural de l’Alt Pirineu y el Ecomuseu. La propuesta de poner en valor el legado barroco surge del proceso participativo que se organizó para redactar el plan de desarrollo de Les Valls de Cardós.
Joel Baró, técnico de la comunidad de municipios, explicó que en 2020 encargaron al Ecomuseu un estudio, que contó con el apoyo del Parc Natural, para “analizar e identificar” el patrimonio barroco. Tras el curso de guías, confían en que en verano se ofrezcan nuevos productos turísticos. Maria Garganté, una de las docentes del curso y profesora de arte y musicología de la Universitat Autònoma de Barcelona, señaló que “en las Valls de Cardós está la gran reserva de barroco pirenaico”.
Otros valles, como el de Àneu, tienen también un patrimonio importante y se conservan obras muy relevantes en otros puntos de Catalunya, pero hasta ahora no se ha detectado una concentración tan importante como la de Cardós. Este es un hecho singular, ya que gran parte de las piezas de esta época se destruyeron en la Guerra Civil o fueron expoliadas después. Cristina Simó, técnica del Ecomuseu, explicó que los templos de Cardós conservan obras barrocas de entre finales del siglo XVI y la primera década del XIX.
Entre las iglesias que conservan patrimonio barroco destacan las de Tavascan, Surri, Boldís Sobirà, Boldís Jussà, Ginestarre, Ribera de Cardós y Arròs. Joel Orteu, alcalde de Esterri de Cardós y presidente de la comunidad, destacó que el objetivo de esta iniciativa es “dar valor al patrimonio”. El director del Parc Natural de l’Alt Pirineu, Marc Garriga, afirmó que “el barroco es el gran desconocido” y apuntó que en las Valls de Cardós y Àneu “se ha conservado este legado singular” que tiene un “carácter muy auténtico”.