Los delitos sexuales suben un 22 por ciento en Lleida y uno de cada cinco es una violación

Las denuncias por delitos sexuales han registrado un nuevo incremento en las comarcas leridanas, donde uno de cada cinco casos puestos en conocimiento de los cuerpos policiales fueron por una violación. Según el último balance de criminalidad publicado por el ministerio del Interior, en el primer trimestre de 2022 se contabilizaron un total de 39 delitos contra la indemnidad sexual en la provincia de Lleida, lo que supone un aumento del 22% respecto al mismo periodo del año anterior. De estos, nueve fueron agresiones sexuales con penetración, lo que representa el 23% del total de delitos sexuales denunciados.

En el caso de las violaciones, el aumento fue del 50% en el primer trimestre. Según Interior, este aumento, que en el conjunto del Estado ha sido del 21,6% entre enero y marzo, se atribuye a una mayor concienciación social que ha provocado una mayor disposición de las víctimas a denunciar estos delitos, reduciendo así los niveles de infradenuncia que pueden existir en estos casos. Asimismo, el ministerio indicó que las fuerzas y cuerpos de seguridad resuelven más del 80% de los delitos sexuales.

Sin embargo, la primera encuesta sobre violencia sexual elaborada por la Generalitat apunta a que existe una importante cifra negra en este tipo de delitos, ya que solo un 16% de las mujeres que han sufrido una agresión sexual considerada grave en Catalunya han presentado denuncia. La encuesta se llevó a cabo entre los meses de noviembre y diciembre de 2019 a un total de 10.015 mujeres mayores de 16 años, de las que 552 eran residentes en la provincia de Lleida. Los resultados muestran que un 78,8% de las mujeres han sufrido algún tipo de violencia sexual a lo largo de su vida y se pone de manifiesto la multivictimización, ya que un 19% han sufrido siete o más hechos de violencia sexual a lo largo de su vida adulta.

Los más comunes con conductas “normalizadas” como comentarios o gestos sexuales, exhibicionismo, insistir de manera molesta o desagradable cuando una mujer dice que no a una cita, tocamientos y rozamientos sin violencia u ofrecer gratificaciones a cambio de favores sexuales. En los casos más graves, un 8,5% de las encuestadas dijo haber sufrido en alguna ocasión una violación o un intento. Asimismo, la encuesta señala que el 63,4% de los agresores son hombres conocidos por la víctima, la mayoría son la pareja, pero también un amigo o un compañero de trabajo, y una de cada 20 violaciones son cometidas en grupo.

El 39% de las agresiones se producen en casa de la víctima

.