FIESTAS
Una fiesta de Lleida, candidata a ser la mejor de España
Diez pueblos compiten por situar sus fiestas como la mejor de la pospandemia
Laredo (Cantabria), Cazorla (Jaén), Anguiano (La Rioja), Castrillo de Murcia (Burgos), Coll de Nargó, (Lleida), Astorga (León), Santa Marta de Ribarteme y Catoira (Pontevedra), Nava (Asturias) y Santa Cruz (La Palma) compiten para convertir sus fiestas populares en la mejor de la pospandemia.
Tras dos años de pandemia, el portal de casas rurales Clubrural.com ha recuperado la campaña #MiFiestaEsLaMejor con el fin de encontrar la mejor fiesta del país a través de una votación que se cerrará el próximo 3 de julio, según ha detallado en un comunicado.
El objetivo, ha explicado, es popularizar estos eventos, promover el turismo de interior y luchar así contra la despoblación que azota con fuerza las zonas rurales.
La nueva mejor fiesta cogerá el testigo del Descenso Folklórico del Nalón (Pola de Laviana, Asturias), que consiguió este reconocimiento en la última ocasión que se celebró. En la primera edición la ganadora fue la Fiesta del Renacimiento en Tortosa (Tarragona).
Entre los finalistas, la Batalla de las Flores (Laredo, Cantabria), un espectacular desfile de carrozas elaboradas con más de 25.000 flores y pétalos previsto para el 26 de agosto.
La vuelta a España de Fernando III de Castilla que celebran en la fiesta de El Adelantamiento, en Cazorla (Jaén), es otro de los aspirantes, una fiesta en la que se teatraliza este ambiente y para la que hay que esperar a finales de septiembre. En Astorga (León) el retroceso al pasado llega hasta el Imperio en su fiesta de Astures y Romanos, el próximo 22 de julio, una festividad que representa la lucha por la conquista del territorio en la que habitaban las tribus del río Astura.
El rito ancestral en honor a la patrona María Magdalena de Anguiano, conocida como la Danza de los Zancos, ha sido seleccionada igualmente. Se trata de un baile espectáculo llevado a cabo por ocho hombres subidos a unos zancos de 50 centímetros que recorren las calles empedradas del pueblo riojano, con origen agrícola y que podrá disfrutarse en julio.
El Salto del Colacho, en Castrillo de Murcia (Burgos) que se celebra este mes, es una singular tradición para ahuyentar los males a los niños y como ritual de fertilidad, el acto más emblemático de las fiestas patronales de la localidad burgalesa que quiere que su fiesta sea la mejor este año.
En la bajada de los "raiers" en Coll de Nargó (Lleida), embarcaciones construidas por los propios tripulantes descienden por el río Noguera de Pallaresa para rememorar el tradicional oficio de Raiers, una peculiar carrera que este 2022 está prevista para el 14 de agosto.
En la procesión de ataúdes que se celebra en Santa Marta de Ribarteme (Pontevedra), los ciudadanos se introducen en ellos para llegar hasta la ermita a hombros de los portadores, que son familiares o amigos, para pedirle a Santa Marta por la cura de una enfermedad o algún hecho importante en sus vidas, una curiosa tradición que busca ser reconocida a nivel nacional.
Mientras, en Catoira, también en Pontevedra, celebran cada primer domingo una romería vikinga, un desembarco por la defensa de Galicia ante los ataques piratas y normandos que protagonizan esta fiesta.
En la vecina Asturias celebran el Festival de la Sidra en el municipio de Nava, una bebida tradicional que centra los festejos entre el 8 y el 10 de julio.
En la isla de la Palma, que ha copado el interés por la erupción del volcán en Cumbre Vieja, tienen en el Carnaval de los Indianos su principal fiesta en la que los participantes se pintan de blanco en una "guerrilla" de polvos de talco, una fiesta que rememora el regreso de los isleños de Cuba en el siglo XIX.