La Generalitat impulsa un plan para reducir el impacto ambiental de los plaguicidas

La Generalitat impulsa un plan para reducir el impacto de los plaguicidas en el medio natural y en la salud. La elevada concentración de estas sustancias en el agua provoca que 27 municipios de Les Garrigues y el Segrià lleven hasta 15 días sin poder usar la del grifo para beber ni cocinar. La Mancomunitat d’Aigües de Les Garrigues, que suministra a 25 de los pueblos afectados, señala la aplicación masiva de pesticidas en fincas agrícolas como uno de los factores que contribuyen a la contaminación del agua de Utxesa, junto con la sequía y los lodos acumulados en el fondo del pantano (ver desglose).

Fuentes del departamento de Acción Climática explicaron que en marzo llevaron al Parlament un plan de acción para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios. Tiene como fin “reducir los tratamientos fitosanitarios químicos y los riesgos que se pueden derivar de ellos, y fomentar la gestión integrada de plagas y el uso de los medios alternativos a la lucha química”. La conselleria destacó que este plan es un compendio de todas las actuaciones que ya se llevan a cabo y subrayaron que desde el servicio de Sanidad Vegetal controlan la aplicación y la comercialización de pesticidas.

Además, señalaron que también llevan a cabo inspecciones en puntos de venta y explotaciones agrícolas.Por otra parte, la Mancomunitat d’Aigües de Les Garrigues continuará hoy con el reparto de agua con cisternas que paga la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) a los 14 pueblos que las solicitaron. A los 25 que integran la entidad también se les facilitará agua embotellada, una actuación que sufraga la Diputación, según explicó el presidente, Francesc Esquerda.En cuanto a la sustitución del carbono activo de la planta potabilizadora, indicó que hoy se habrá renovado todo y tendrá una mayor efectividad en el tratamiento de los pesticidas por lo que se podrá proceder a hacer nuevas análisis del caudal tratado. Si la Agència de Salut Publica determina que el agua es potable, los ayuntamientos tendrán que hacer analíticas en sus depósitos para comprobar el nivel de contaminación y determinar si es preciso vaciarlos o se puede consumir su agua, mezclada con la que circulará limpia tras salir de la potabilizadora.

Esquerda remarcó que toda esta operación durará, por lo menos, hasta finales de la semana que viene, por lo que se mantendrá la distribución con cubas y en embotelleda en garrafas todos los días que sea necesario. Esquerda y alcaldes de municipios afectados se reunieron ayer con el presidente de JxCAT en el Parlament, Albert Batet, quien se comprometió a reclamar inversiones en la Cámara catalana que pongan fin a esta problemática y se agilice la captación alternativa que la Mancomunutat pide en el pantano de L’Albagés. En otro orden, el ACA ha abierto una nueva convocatoria de ayudas para financiar el transporte de agua en cubas y obras de urgencia para paliar problemas de suministro.

Cada año destinan a ello un millón de euros y la convocatoria actual está dotada con 500.000.

“El verdadero problema es la contaminación del fondo de Utxesa”

El lecho del pantano de Utxesa conserva restos de contaminación química procedente de pesticidas, pero también de aguas residuales vertidas durante años desde el polígono industrial El Segre de Lleida. “Un análisis seguramente revelaría la presencia de la mitad de la tabla periódica”, afirma Antoni Palau, doctor en ciencias biológicas y profesor de la UdL.

Palau apuntó que estos materiales pueden disolverse en el agua en episodios de calor y, por ello, apuntó que el problema de Utxesa es “estructural” más allá de la actual sequía, “que tampoco ayuda”. Cabe recordar que la Mancomunitat pide vaciar el embalse para limpiar el fondo y una nueva captación en el de L’Albagés. Sobre esto último, Palau cree que el mejor lugar para la nueva toma es el túnel dels Bessons.