ESNOTICIA
Quemadas 400 hectáreas en Castellar y otras 100 en Lladurs, el fuego que más preocupa
El nuevo incendio declarado ayer, completamente descontrolado, tiene un potencial de 50.000 hectáreas || Evacuan una vivienda y confinan otra mientras los agricultores abandonan la zona por la noche
El incendio de Castellar de la Ribera podría ser devastador si no se controlan los conatos en diversos puntos del territorio, principalmente del Solsonès pero también del Alt Urgell, según reconocieron ayer los bomberos que trabajaban en la zona. El fuerte calor dificultó sobremanera poder controlar las llamas, que encontraron dos salidas: una en dirección Bassella y otra en dirección a Pinell, un territorio boscoso y abrupto que presentaba dificultades de acceso. Al ser un territorio básicamente de masías y con mucha vegetación se teme que el fuego puedan trasladarse hasta cualquier punto.
Este incendio, al cierre de esta edición, había calcinado 400 hectáreas. La zona contó con 40 vehículos de Bomberos, diversas unidades de las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF), en especial Natura Viva, de la que su presidente y exalcalde de Castellar, Armengol Riart, manifestó que nunca había visto tanta virulencia, “ni en los incendios de 1998 las llamas presentaban este aspecto”, declaró. También numerosos vecinos de la zona llevaron la maquinaria agrícola para hacer frente al fuego, y hasta el lugar se trasladaron medio centenar de vehículos de la Unidad Militar de Emergencias.Por su parte, la alcaldesa de Castellar, M.
Claustre Sunyer, recordó que de momento el fuego no ha afectado ninguna vivienda, “si bien algunas han quedado totalmente rodeadas por las llamas”. Sí afectó tanto a maquinaria agrícola como a vehículos del territorio. El incendio de Castellar es uno de los que más preocupaba ayer al cierre de esta edición a los Bomberos, pero la mayor inquietud era un nuevo incendio en Lladurs, que se reactivó por la tarde, y que tiene un potencial de hasta 50.000 hectáreas del entorno.
El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, destacó el “enorme potencial” de este incendio. El alcalde de Lladurs, Daniel Rovira, explicó a este diario que se tuvo que evacuar una casa, con cinco personas, mientras que otra, en la que vive una persona mayor, fue confinada. Asimismo, entre 50 y 60 agricultores que estaban trabajando en la zona del incendio, para ayudar a los efectivos de emergencias, también fueron evacuados ante el avance de las llamas.
Interior señaló a última hora que el Solsonès es la zona más sensible y crítica para los Bomberos, ya que el de Castellar de la Ribera no es el único incendio forestal, sino que hay diferentes conatos a causa de la tormenta seca. El de Lladurs habría calcinado unas 100 hectáreas.