SUCESOS INVESTIGACIÓN
Una de las mayores redes de marihuana plantaba en Solsona
Con presencia en toda Catalunya, ganaban 3 millones de euros al año
Los Mossos d’Esquadra y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han desarticulado una de las mayores redes criminales de producción de marihuana con presencia en toda Catalunya, a la que han localizado una plantación en Solsona. En total, se ha detenido a 56 personas, de entre 19 y 58 años, con la intervención de 24 plantaciones, una en Solsona, y la incautación de más de 22.600 plantas y 166 kilos de cogollos preparados para la venta. La organización tenía capacidad para producir 1.275 kilos de marihuana al año con un precio de venta de más de 3 millones de euros anuales.
Durante el operativo, los agentes localizaron 225.765 euros en efectivo, una escopeta, un revólver con munición real, una pistola de aire comprimido y diferentes armas blancas. El 90% de los detenidos no tenían antecedentes y Hacienda investiga ahora el blanqueo de capitales, que presuntamente hacían enviando dinero y con la compra de negocios e inmuebles. La investigación, tutelada por la Audiencia Nacional, se inició en mayo del año pasado tras ser alertados de una plantación de marihuana en Sant Vicenç de Castellet, en el Bages.
A partir de las diligencias, confirmaron la presencia de varias plantaciones por toda Catalunya, principalmente en Girona y Tarragona, con las que la red minimizaba los riesgos para mantener la estructura activa en caso de una investigación local. Los investigados alquilaban inmuebles de forma legal para instalar las plantaciones de marihuana y uno de los vínculos en común entre todas ellas era un electricista encargado de pinchar la electricidad para dar servicio a los locales, con una característica complejidad, no habitual según los Mossos, que combinaban sistemas de iluminación más habituales con otros como bombillas de sodio o LED. Una vez instalada la plantación, los líderes de la red traían de su país de origen, Albania, a los jardineros para cuidar las plantas y defender las plantaciones ante posibles ataques de otras organizaciones.
Estas personas vivían en condiciones precarias. La banda cultivaba dos tipos de marihuana modificadas genéticamente conocidas como amensia y critical, con efectos potentes, facilidad de cultivo y con un precio en el mercado negro de entre 2.300 y 2.500 euros el kilo. Una vez transportada a países del norte de Europa, multiplicaba por tres o cuatro el precio.
Los Mossos constatan que Catalunya está exportando marihuana e importando delincuencia con estas redes.