Amplían la búsqueda del jubilado de La Seu desaparecido en Peníscola
Más de 140 efectivos de los servicios de emergencias y voluntarios peinaron ayer acequias y zonas pantanosas
Josep Mir Boix
El día de la desaparición de Mir su esposa denunció los hechos, comunicando que se encontraban de vacaciones en Peñíscola, que el hombre había salido a comprar a la farmacia y no había regresado, ignorando cuál era su paradero. Desde el primer momento, la Guardia Civil junto con la policía local de la localidad iniciaron una búsqueda en la que se recorrió el itinerario que podría haber seguido, además de visionar las cámaras de vídeo para ver la dirección que habría tomado.
También llevaron a cabo entrevistas en centros sanitarios, taxis y empresas públicas de transporte. Durante los días siguientes se fue ampliando la búsqueda a las poblaciones cercanas, al existir varios testigos que afirmaban haber visto a una persona con las mismas características que el leridano desaparecido caminando hacia Vinaroz, extremo que posteriormente fue descartado por los investigadores.
En el dispositivo que se amplió el 17 de mayo participaron más de ochenta efectivos, a los que se sumaron familiares, allegados y vecinos que llevan más de 40 días peinando la zona. La Guardia Civil, que coordina todo el operativo, pide colaboración ciudadana para localizar a este leridano, que el día de la desaparición iba en dirección a Benicarló y vestía un pantalón gris, chaqueta azul marino, un bolso tipo bandolera y gafas.
