El incendio de Artesa sigue activo y ya ha arrasado más de 2.400 hectáreas

Los Bomberos de la Generalitat tienen previsto estabilizar la mayoría de incendios forestales en las próximas horas. La jornada de ayer fue complicada, sobre todo por las reanudaciones provocadas por el viento en el fuego de Artesa de Segre, donde las hectáreas quemadas ya eran más de 2.400. Sin embargo, consiguieron los objetivos marcados para el sábado y, al cierre de esta edición, tenían casi todos los fuegos importantes a punto de estar perimetrados, según el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y el jefe operativo del cuerpo, David Borrell. La simultaneidad de una treintena de incendios de vegetación, más una veintena de otros servicios y las fuertes reanudaciones al fuego de Artesa, volvieron a poner en jaque la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia.

El flanco derecho del fuego de la Noguera era una prioridad, si bien en la zona izquierda se produjo una nube pirocúmulo que puso en peligro a los bomberos, que se retiraron coyunturalmente. No obstante, en ningún momento peligró el perímetro de este flanco y tampoco el derecho, que es el que daría acceso a 20.000 hectáreas potenciales de bosque. A última hora de ayer , el único incendio fuera de control era el de Ogern, en el Alt Urgell, que tuvo “retomadas medianamente complicadas”, aunque se preveía estabilizarlo en las próximas horas.

“Estamos donde queríamos estar”, dijo Elena, que advirtió que hoy también puede ser un día complicado, pues a pesar de que bajen ligeramente las temperaturas y se prevé un poco más de humedad, también habrá más viento, la vegetación lleva mucho calor acumulado y todavía pueden haber rayos latentes. Por su parte, el jefe de apoyo del operativo de los Bomberos de la Generalitat, Miquel López, comentó por la tarde que de momento el fuego de Artesa “no está ni en fase de estabilización” pero si que se está consiguiendo que el perímetro crezca en “menos proporción”. En el Solsonès, consiguieron estabilizar el fuego de Lladurs, que en un principio fue de los que más preocupación despertó por su gran potencial de incendio y que ha calcinado unas 42,8 hectáreas.

También estaba en fase de estabilización el fuego de Altès (Bassella), con una afectación de unas 7 hectáreas, mientras que el de Castellar de la Ribera fue dado por controlado con una afectación estimada de unas 329 hectáreas. Los fuegos de Peramola y Cabó fueron estabilizados, mientras que continuaba activo el provocado por un rayo en Coll de Nargó.