TURISMO PREVISIONES
El turismo de Lleida prevé repetir en verano el récord de 2021 y el Pirineo ya roza el lleno por Sant Joan
Los alojamientos de Lleida registraron entre enero y abril la mayor cifra de pernoctaciones de la historia
El sector turístico de Lleida prevé repetir este verano el récord del año pasado, cuando se registraron 1,5 millones de pernoctaciones y unos 550.000 visitantes en plena crisis sanitaria de la Covid. Estos datos supondrían la consolidación de los buenos resultados de la anterior campaña estival, que a su vez superó el récord que hasta entonces ostentaba el verano de 2019. La campaña arrancará con el puente de Sant Joan, este fin de semana, para cuando el Pirineo ya roza el lleno.
Según los datos del Patronato de Turismo de la Diputación, los campings, las casas de turismo rural y los hoteles de las comarcas de montaña esperan para estos días una ocupación del 90%. En agosto será cuando se registre la mayor demanda turística, con una media de reservas que oscilará entre el 80% y el 95% de las plazas. Estas buenas previsiones vienen avaladas tanto por los resultados de las campañas anteriores como por los de los primeros cuatro meses de este año, que han sido los mejores de la historia en este periodo.
En concreto, los establecimientos de la demarcación recibieron entre enero y abril a 955.481 noches de alojamiento.La vicepresidenta de Càmpings de Lleida, Marta Cortina, remarcó que un indicador de la superación de la crisis de la Covid es el regreso del turismo internacional, que podría llegar a superar las cifras de 2019 en cuanto a número de visitantes. El presidente de la Federación de Hostelería, Josep Castellarnau, remarcó que la campaña de primavera y verano aporta el 70% de los ingresos del sector. La vicepresidenta de la Federación de Turismo Rural, Marisa Álvarez, afirmó que los dos grandes retos de su sector son la internacionalización y el relevo generacional.
Asimismo, el presidente de la comisión de Turismo de la Diputación, Paco Cerdà, subrayó que el turismo familiar y el de naturaleza son dos de los ejes del sector en Lleida. El conselhèr aranés de Turismo, Juan Antonio Serrano, se mostró convencido de que la temporada de verano será exitosa. Por su parte, los deportes de aventura son uno de los motores turísticos del Pirineo.
Este año operarán un total de 271 empresas, 43 más que antes de la pandemia, y el sector espera superar los 800.000 servicios.
Espacios naturales regulados contra la masificación
La regulación de espacios naturales que este verano se volverá a aplicar en la Val d’Aran, en la Pica d’Estats, el Forat del Buli de La Baronia o la Platgeta de Camarasa se plantea como una medida que “va en detrimento de la masificación”, según Juli Alegre, responsable de promoción del Patronato de Turismo. Aseguró que hacen una valoración positiva de estas medidas, que sirven para “regular la capacidad de carga” de estas zonas y también permiten “distribuir equitativamente a la gente del territorio”.
Por otra parte, Catalunya quiere convertirse en un referente del turismo enogastronómico en Europa. El conseller de Empresa, Roger Torrent, presentó ayer una estrategia que contempla una inversión de 12 millones en más de 60 actuaciones entre las que se encuentra el desarrollo de un trazado para un itinerario para senderistas y ciclistas por los campos de frutales de Aitona, en el marco del proyecto Fruiturisme, además de la creación de una ruta enogastronómica en la Vall del Sió. Desde la Agència Catalana de Turisme (ACT) explicaron que el turista enogastronómico es el que genera mayor gasto (3,5 veces más que la media) y el que más contribuye a la desestacionalización.