Lleida se recupera del vendaval

Municipios principalmente del Segrià se recuperaban ayer de la fuerte tormenta de viento y agua que cruzó Lleida de sur a norte la tarde del martes causando graves destrozos en infraestructuras, árboles, muros y mobiliario urbano. En Almacelles unos 50 voluntarios participaron por la tarde en la limpieza del cementerio municipal tras el llamamiento que la alcaldesa, Vanesa Olivart, hizo a través de las redes, para ayudar en la limpieza de esta instalación que sufrió daños importantes. En poco más de una hora y media habían retirado las ramas, tierra y demás escombros que el viento había acumulado en el camposanto.

La tormenta también afectó a las piscinas municipales de esta localidad, que cerraron hasta las tres de la tarde, mientras que la piscina pequeña se tuvo que vaciar al acumularse muchas hojas y ramas rotas. El temporal dejó también una veintena de árboles destrozados en la avenida Mas Dordal, cristales rotos en el colegio Antònia Simó i Arnó y levantó algunas tejas de cubiertas de almacenes. Por su parte, la brigada municipal de obras de Alguaire trabajó en recuperar dos almacenes municipales que quedaron dañados por las fuertes rachas de viento de hasta 130 kilómetros/hora.

El viento arrancó parte de los tejados y dañó las puertas, según confirmaron fuentes del ayuntamiento. También en explotaciones agrícolas ganaderas el viento destrozó la cubierta de una granja de vacas y arrancó las vigas de esta explotación. Los daños eran ayer aún visibles.

La tormenta también azotó fincas de frutales en municipios como Ivars de Noguera, La Granja d’Escarp o Soses. El alcalde de Ivars de Noguera, Josep Magrí, señaló que la virulencia de la tormenta dañó “gravemente a los frutales más jóvenes” y tumbó fruta de hueso a punto de recolectar. Los vecinos de Ivars de Noguera pasaron más de seis horas sin suministro eléctrico por la caída de una torre.

El martes, hasta 4.000 vecinos sel Segrià se quedaron sin luz puesto que las fuertes rachas de viento tumbaron varios postes. Mientras, en Almenar trabajaron en limpiar la vía pública de ramas y árboles que cayeron por la tormenta. En Raimat, la presidenta de la EMD, Ainhoa Casabón, aseguró que se tuvo que llevar a cabo una limpieza extra de la zona de las piscinas donde cayeron muchos árboles y hojas.

“Trabajamos intensamente para que las piscinas estuvieran en perfectas condiciones y se pudiesen abrir con normalidad”, dijo. Casabón también apuntó que la localidad pasó el martes varias horas sin luz. Mientras que las rachas de viento registradas en Lleida durante el temporal superaron los 130 km por hora, las precipitaciones no fueron muy destacables.

En La Pobla de Segur se registraron hasta 22 litros; 13 en Tremp, hasta 10,6 litros en Alfarràs, otros 10 en Alcarràs; 5,6 en Albesa, poco más de 4 litros en Alguaire y 3,8 en Organyà.