INFRAESTRUCTURAS PUENTES
Instalan una base flotante para rehabilitar el puente de Monares en Llimiana
Construyen un voladizo para los peatones
Los trabajos de reparación del puente de Monares, en el tramo inicial de la carretera local de Llimina, la LV-9121, requieren de una base flotante para sustentar la estructura de seguridad desde la que los operarios trabajan en la rehabilitación de la estructura. Los trabajos deben permitir adecuar la plataforma para garantizar el sistema de contención, de manera que el puente pueda asumir cargas mayores. Fue construido en los años treinta del siglo pasado y presentaba graves patologías asociadas a su antigüedad y falta de acciones de conservación.
Los trabajos, que durarán hasta finales de octubre, incluyen la instalación de una estructura adosada al lado izquierdo de la vía en forma de voladizo y la construcción de un muro de escollera para sustentar parte de esta estructura. Esto supondrá un nuevo espacio adicional para los peatones, según fuentes de la Diputación. Esta actuación dará continuidad al sendero de 3,3 kilómetros que pasa por lugares de interés al otro lado del embalse de Cellers, y supondrá una inversión de 1,1 millones de euros.
El diputado de Servicios Técnicos de la Diputación, Marc Baró, apuntó que las obras avanzan según los plazos establecidos y que se trata de una de las actuaciones más importantes que se ejecutan en la red viaria de Lleida, tanto por su envergadura como por la inversión. Mientras duren las obras, la carretera local estará cerrada al tráfico en ambos sentidos. Se han habilitado itinerarios alternativos por el camino de Els Masos de Llimiana, LV-9123 y la C-1412b por Tremp; el camino de Sant Martí de Barcedana y la L-913 por Vilanova de Meià y solo se permite la entrada por el camino de la presa de Terradets.