REPORTAJE SERVICIOS
Los socorristas más buscados
Más de 150 ayuntamientos de Lleida contratan cada año cerca de 300 socorristas para vigilar sus piscinas municipales. A medida que se acerca el verano se convierten en los profesionales más buscados, ya que sin ellos no puede comenzar la temporada de baño. Alcaldes y consells comarcals constatan este año escasez de personal cualificado, que ha llevado a contratarlo allí donde lo encuentran para poder abrir sin retrasos las piscinas.
La práctica totalidad ha abierto ya sus pueras al público, muchas de ellas este fin de semana. En algunos casos esto ha implicado renunciar al requisito de que los socorristas conozcan el catalán. Esto ha sucedido en Les Borges Blanques, donde ha habido polémica por este motivo.
Sin embargo, también se dan casos similares en otros municipios de las comarcas leridanas. En La Seu d’Urgell recurren a una empresa externa que contrata socorristas, una opción que eligen cada vez más ayuntamientos. En este tipo de contratos, indican, no es requisito acreditar el nivel de catalán.
Desde el consistorio explicaron que un profesional que vigilará las piscinas de La Seu es argentino y “entiende el catalán pero no lo habla”. “Apenas hay socorristas y si encima pedimos que tengan titulación de catalán no abriremos las piscinas”, concluyeron. Oliana estrenó el viernes la temporada con solo uno de los dos socorristas que requiere, a la espera de contratar otro, informa C.
Sans
.En el Urgell, Anglesola, Vallbona de les Monges, La Fuliola y Belianes, entre otros, delegan la contratación de socorristas en el Consell Esportiu de la comarca. Este año han contratado a doce, de los cuales cuatro no hablan catalán pero sí lo entienden. Proceden de Jaén y ya han venido varios veranos a trabajar a Catalunya.
El ente comarcal apunta que el problema es que “en Catalunya no hay suficientes socorristas” y si tuvieran que exigir el catalán “deberíamos tener las piscinas cerradas”, informa L. Pedrós
.En Almacelles, trabajan como socorristas dos jóvenes originarios de Lleida y una tercera persona de origen peruano, que entiende el catalán y lo habla un poco. La alcaldesa, Vanesa Olivart, afirmó que que “la ley de contratación no permite poner este requisito”.
Una empresa de Barcelona les busca socorristas y avanzó que en los próximos días llegará otro. Aunque en los últimos dos años apenas media docena de municipios leridanos han pedido formalmente socorristas con conocimiento del catalán, los hay en muchas piscinas municipales. A menudo se trata de vecinos de la localidad y su entorno que conocen el idioma.
Esto sucede en municipios como Sort y El Pont de Suert, entre otros.La disponibilidad de socorristas se redujo drásticamente en 2017, cuando la Generalitat fijó nuevos requisitos para ejercer esta profesión en Catalunya. Esta polémica normativa ha seguido vigente, aunque con sucesivos cambios para suavizarla y evitar el cierre de piscinas y zonas de baño por falta de vigilancia. El Consell Català de l’Esport abrió la puerta el año pasado a que, en playas y otros espacios acuáticos abiertos donde no pueda contratarse un socorrista especializado, pueda ocupar su lugar un socorrista de piscinas, algo que puede contribuir a un trasvase de estos profesionales a la costa.