Alertan de que dos terceras partes del bosque no se aprovechan

La Llotja de Lleida acoge estos días de la 8.ª edición del Congreso Forestal Español (CFE) que este año lleva por lema 'La ciencia forestal y su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible'. Organizado por la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECF), es el principal foro de encuentro para los profesionales forestales estatales y reunirá hasta el viernes a casi 900 técnicos y científicos del ámbito forestal de 19 países, que ejercen su tarea en universidades, administraciones, centros de investigación o empresas privadas. Es la primera vez que este congreso se celebra en Catalunya. Durante el acto inaugural, el presidente de la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECF), Felipe Bravo, ha defendido que la "gestión forestal se hace más necesaria que nunca" y ha señalado que "los últimos incendios no son más que un toque de atención sobre el cambio climático y las condiciones de abandono en las que está la gestión forestal".

Bravo ha reivindicado que "la solución pasa por más y una mejor gestión" de los bosques y ha afirmado que "hay un sector y una comunidad forestal preparados hacerlo". Sin embargo, Bravo ha dicho que "hace falta tiempo porque 40 años de abandono de la gestión no se puede resolver en tres años sino que hacen falta muchos años de gestión continuada".

Felipe Bravo ha explicado que el índice de aprovechamiento de los bosques en el Estado sólo se sitúa en una tercera parte de lo que se podría utilizar y aquí ha destacado el potencial que tiene por delante la bioeconomía forestal. En este sentido, ha defendido que "el aprovechamiento forestal es una forma de conservación" aunque reconoce que "resulta difícil de explicar que talar árboles es parte de la solución para conservar". Por eso, ha reclamado "más comprensión" por parte de la sociedad sobre esta cuestión, y también de los políticos.

"Los bosques en condiciones pueden ser más resilientes para poder soportar y recuperarse mejor después de incendios", ha expuesto al presidente de la SECF. "Los incendios están en la ecuación y siempre ha habido pero los problemas de los últimos meses son los incendios enormes que arrasan grandes superficies", ha añadido. Según Bravo, "no ha habido gestión que pueda parar las masas y que sea fácilmente controlable el incendio". "No extraemos un recurso y cuando se agota, se va, estamos facilitando que el recurso se regenere y que vuelva a crecer", ha explicado Felipe Bravo. "Cuando se tala una masa forestal, por ejemplo con una tala intermedia, los árboles que quedan crecen más rápido que aquellos que se han sacado, aunque eso tiene límites y hace falta un conocimiento técnico", ha remarcado el presidente de la SECF. "Pero incluso las talas para abrir agujeros para que se regenere el bosque, permitirán que nuevos bosques se incorporen y sustituyan a bosques maduros que entran en la bioeconomía y permiten obtener diferentes productos y, entonces, se entra en un ciclo económico que sustituye por ejemplo plásticos por productos forestales", ha afirmado.

Beneficios de la bioeconomía forestal

El presidente de la Sociedad Española de Ciencias Forestales ha dicho que algunos de los beneficios de la bioeconomía forestal son la generación de empleo, una menor demanda de materias primas y de recursos derivados del petróleo como plásticos o la reducción de las emisiones de CO2 y, así, tener menos dependencia de terceros países.

En esta misma línea, el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn, ha defendido que desde las comarcas leridanas "se tiene que ver el bosque como una oportunidad" a partir de la bioeconomía. "Aquello que podamos extraer el bosque es un subproducto que, incluso, puede ser positivo económicamente para la transformación del territorio". "Se juntan la capacidad de tener los bosques en condiciones deseables para evitar al máximo los incendios y la oportunidad económica para el territorio", ha dicho.

La directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica, María Jesús Rodríguez de Sancho, ha indicado que "los bosques son esenciales como infraestructura ecológica para afrontar el doble objetivo que es el reto demográfico y también la transición ecológica". En este sentido, considera "esencial" acercar la ciencia a la gestión forestal para "conservar la biodiversidad, frenar la desertificación e impulsar la bioeconomía con proyectos innovadores que mantengan la economía local y, a la vez, permitan afrontar el reto demográfico". Rodríguez ha puesto de relieve la "gran oportunidad" que supone el Plan de recuperación, transformación y resiliencia financiado con los fondos Next Generation y que en el Estado ha dedicado 1.642 millones de euros a la restauración y conservación de los ecosistemas y, dentro de las inversiones previstas, se han destinado cerca de 540 millones a la gestión forestal sostenible el año 2021, y en 2022 serán 343 millones. Asimismo, ha explicado que el próximo semestre saldrá una nueva convocatoria de subvenciones por un importe de 80 millones de euros destinada a proyectos innovadores en el ámbito de la bioeconomía basada en la gestión forestal y que fomenten la economía local.

Por su parte, el secretario de Agenda Rural del Departamento de Acción Climpatica, Oriol Anson, ha señalado que este congreso "sitúa los bosques y la necesidad de la gestión forestal en un primer plano", también en la actividad de la conselleria y del Govern. Así, ha expuesto que el Plan de prevención de incendios también forma parte de la gestión de los bosques y ha puesto en valor las ayudas del Departamento para inversión en maquinaria para las empresas que trabajan el bosque. "Vamos tomando medidas para incentivar y mejorar la gestión forestal que se ha hecho hasta ahora pero no pararemos aquí y hay que continuar en esta línea de recuperar el tiempo en que no se ha hecho una gestión adecuada", ha dicho Anson.