El primer puente estival supera expectativas al rozar el 100% de ocupación por Sant Joan

El balance del primer puente del verano en Lleida coincidiendo con las fiestas de Sant Joan acaba superando las expectativas y alcanzando el 100% en ocupación en muchos puntos del Pirineo. Finalmente, el turismo rural ha rozado el 90% de ocupación media en toda la provincia, cuando se había previsto un 80% justo. Muchas de las casas de payés del Pirineo han estado completas y en pocas han quedado habitaciones por ocupar.

A ello hay que añadir que muchos hoteles han estado al 100%, con una media de más del 90% de ocupación en las comarcas de montaña, al igual que los bungalows que han colgado el cartel de completo. En las zonas de acampada han quedado muy pocas parcelas por ocupar, por lo que respecta a los campings, según los datos facilitados por el Patronato de Turismo de la Diputación. Su portavoz, Juli Alegre, indicó ayer que “este inicio de campaña ha sido espectacular, igual o mejor que el del año pasado, lo que hace esperar una temporada estival similar o mejor que la 2021” cuando se registraron 1,5 millones de pernoctaciones y unos 550.000 visitantes en plena crisis sanitaria de la Covid.

Por lo que respecta al turismo de aventura, el presidente del sector en el Pallars Sobirà, Flòrido Dolcet, señaló que “el ritmo de trabajo ha sido intenso, por encima del 85% de servicios tanto en lo que respecta al rafting como a otras actividades como el barranquismo, las rutas a caballo, el senderismo o los trayectos en quads, lo que nos hace prever que este año se llegará a los índices de prepandemia ya que este puente de Sant Joan ha sido mucho mejor que el del pasado año”. Dolcet indicó que el ritmo de reservas para los próximos meses de verano es muy bueno, por lo que todo apunta a una recuperación de las cifras de antes de la Covid.El responsable de promoción del Patronato de Turismo de Lleida también indicó que se ha constatado una recuperación del turismo extranjero, que en Lleida suele representar el 16%, sobre todo del francés, pero se espera que en los meses de julio y agosto se incremente la presencia de visitantes centroeuropeos de Alemania y Holanda, y británico una vez levantadas las restricciones por la crisis sanitaria. Incidió en que también se espera el retorno de los turistas israelitas ya que uno de sus espacios favoritos es el Parc Nacional d’Aigüestortes.Según Alegre, la clave del éxito está en el turismo de proximidad y en la gran cantidad de actos festivos organizados a lo largo de este fin de semana, principalmente, las falles y las celebraciones relacionadas con el fuego en la Alta Ribagorça, el Pallars Sobirà y Aran.

Colas en la operación retorno

La carretera A-2 a su paso por Tàrrega registró ayer colas kilométricas, coincidiendo con la operación retorno del puente de Sant Joan. A las siete de la tarde se registraron hasta cinco kilómetros de retenciones en dirección a Barcelona, situación agravada por la avería de un vehículo. La carretera que registró una mayor congestión fue la AP-7 de Sant Celoni a la Roca del Vallès, donde falleció una mujer en un choque entre un turismo y un autobús.

Tres personas resultaron heridas, una de ellas crítica.