Torres de Segre reparte garrafas y lleva 27 días sin beber agua del grifo

El ayuntamiento de Torres de Segre repartió ayer 1.376 garrafas de agua embotellada entre los vecinos y ya lleva 27 días sin poder consumirla del grifo para beber o ducharse por su alto índice de plaguicidas. El agua que capta del Canal de Seròs y desvía al depósito sigue teniendo altos niveles de pesticidas que desaconsejan su consumo, según remarcaron fuentes municipales. El consistorio distribuye dos garrafas de 8 litros cada una a cada vecino por semana.

De hecho, el jueves volverá a hacerse un nuevo reparto. Esta medida está subvencionada por la Diputación. Es la Agència de Salut Pública quien hace las analíticas y la que avisó el pasado día 3 de que el agua no era potable.

Torres de Segre no está dentro de la Mancomunitat d’Aigües de Les Garrigues, que recuperó el servicio de boca hace una semana en 23 poblaciones ( ver claves). Mientras, en el Pallars Jussà, el ayuntamiento de Sant Esteve de la Sarga lleva camiones cisterna a Estorm para garantizar el suministro de agua potable del pueblo. El alcalde, Jordi Navarra, aseguró que desde el pasado invierno que deben recurir a las cubas ante la falta de agua, especialmente en Estorm y Castellnou del Montsec.

Una situación que se agrava en primavera y verano al aumentar el consumo. El consistorio ya ha iniciado obras para mejorar la red municipal y conseguir optimizar este recurso para evitar tener que recurrir a los camiones cisterna y llenar los depósitos municipales.