SEGRE

EMERGENCIAS FUEGO

Una colilla junto a la carretera habría causado el último incendio en Artesa

Ha calcinado 130 hectáreas y los bomberos lograron extinguirlo ayer por la tarde

Agentes rurales en la zona en la que se originó el fuego.

Agentes rurales en la zona en la que se originó el fuego.JORDI ECHEVARRIA

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Artesa de Segre vivió el miércoles su segundo incendio en dos semanas después del de Baldomar, que arrasó 2.700 hectáreas. Esta vez, los Bomberos controlaron el incendio en menos de cinco horas y lo dieron por extinguido durante la tarde de ayer con 130 hectáreas calcinadas en el núcleo de La Força. Una colilla, la causa más probable del fuego.

Una colilla tirada al lado de la carretera es la causa más probable del incendio declarado el miércoles en el término municipal de Artesa de Segre, el segundo que sufre en dos semanas.

Esta es la hipótesis principal que manejan los Agentes Rurales, que investigan el origen del fuego. Se trataría de una colilla lanzada en el kilómetro 110,5 de la carretera C-14 en dirección a Artesa de Segre que prendió, afectando el fuego primero a campos y después a un pajar cercano. Los Bomberos consiguieron estabilizar el incendio la noche del miércoles y ayer ya quedó extinguido, por lo que los vecinos del núcleo de La Força volvieron ayer a la normalidad.

El fuego comenzó sobre las 17.00 horas entre los núcleos de La Força, El Gos y el monasterio de Santa Maria de Refet. Poco antes de las 21.00, los bomberos señalaron que la intensidad del fuego había bajado, lo que les permitió perimetrar el área afectada. A las 22.30 el fuego se dio por estabilizado pero no fue hasta ayer a las 15.41 cuando se declaró controlado y más tarde, a las 20.21, totalmente extinguido.

Han ardido casi 130 hectáreas, de las que 60 son forestales, 67 agrícolas y 0,19 urbanas. Uno de los más afectados es Alfred Balasch, que cultiva 15 de las hectáreas agrícolas calcinadas y tiene una granja de ovejas. “Mi hijo me llamó para avisarme de que había un fuego en un pajar cercano al pueblo.

Bajé enseguida para ver si podía ayudar a apagarlo, pero los bomberos no tardaron en llegar. Tuvimos mala suerte con el viento, soplaba hacia La Força y subió rapidísimo por la montaña y parecía que las llamas iban a entrar en el pueblo. Somos pocos vecinos y la otra familia del pueblo necesitó atención médica por los nervios que vivimos.

Por suerte, no tenemos que lamentar ningún daño personal, solo se ha quemado el campo”, explicó ayer a SEGRE.

Fotos hechas con dron muestran el paisaje devastado en Baldomar

Con una afectación que sobrepasa las 2.700 hectáreas de masa forestal, el de Baldomar, en Artesa de Segre, fue el primer gran fuego del verano y además coincidió con una ola de calor que disparó los termómetros a más de 40 grados. El incendio quemó de forma irregular terrenos forestales de la sierra de Sant Mamet, pero también afectó a zonas agrícolas de Baldomar, la Clua y Alòs de Balaguer.Por otra parte, los Bomberos estabilizaron a última hora de ayer un nuevo incendio de vegetación que se declaró en una zona de difícil acceso en la sierra de Boumort, en Pessonada.

“Cuando vi subir las llamas hacia el pueblo lo que más me preocupaba eran las ovejas. Corrí para ir a la granja, pero los Mossos no me dejaron, me dijeron que con las llamas tan cerca si tenía que pasar algo pasaría y no podían dejar que me pusiera en riesgo. Finalmente he tenido suerte y a los animales no les ha pasado nada”, explicó este vecino de la Força, cuya granja estuvo rodeada por las llamas Lo que si ha ardido han sido 15 hectáreas de campo que, según Balasch, “son un mal menor.

Veremos qué nos dice el seguro, pero no será una gran pérdida”.

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