Las mujeres de los Canals d'Urgell

Los Canals d’Urgell han sido tradicionalmente masculinos. Y es que la historia de esta infraestructura que hace 160 años supuso la transformación del paisaje y la economía del llano de Lleida la escribieron principalmente hombres, entre ellos, por ejemplo, el ingeniero director de las obras Domènec Cardenal, cuyo nombre ostentan varias calles de municipios como Mollerussa, Bellvís o Juneda. Asimismo, la presidencia de la Comunitat General de Regants siempre ha sido ocupada por hombres.

Pero eso no significa que las mujeres no hayan formado parte de esta historia. La primera en trabajar en esta entidad fue Carmen Castro, el 1947. Formada y avanzada a su tiempo, fue pionera en tener un trabajo en los Canals d’Urgell que no fuera el de limpiar, cuidar niños o vigilar.

Elaboró ficheros y listas estadísticas de toda la zona de regadío de los Canals, ya que por su condición de mujer no podía acceder al cargo de secretaria. El 1954, ya casada y por lo tanto con la licencia concedida por su marido, pudo firmar el contrato como auxiliar administrativa en plantilla definitiva, convirtiéndose en la primera mujer trabajadora de la junta central. En 1974 accedió a la categoría profesional de subjefe de negociado y en 1976 fue nombrada jefe de negociado de personal, cargo que ostentó hasta el año 1994, cuando se jubiló tras 49 años en activo.

La presencia de mujeres en la entidad ha ido aumentando con los años. Anna Simón o Dolors Piñol han formado parte de esta empresa y el 2016 llegó la primera presidenta de una colectividad, la de Bellpuig, cargo que ostenta Ramona Creus. Desde el año pasado, la entidad creó la Fundació Canals d’Urgell, cuya directora es Maribel Pedrol.

“Ha llegado la hora de dar voz a las mujeres que siempre han estado presentes en la historia del Canal. Queda un largo camino por recorrer, pero es un camino que tenemos que hacer las mujeres, propietarias, las que trabajan en el campo. Hay que formar parte de estos organismos y tomar decisiones en la gestión de esta infraestructura”.

El Espai Cultural dels Canals d’Urgell: historia y modernización

La Fundación Canals d’Urgell adaptará su Espai Cultural, ubicado en su sede de Mollerussa, para dar a conocer a la ciudadanía el proyecto de modernización de la infraestructura hidráulica. Y es que uno de los principales retos que tiene la nueva fundación de la Comunitat General de Regants de los Canals d’Urgell es “abrirse a la sociedad” y dar a conocer los proyectos de futuro vinculados al territorio, explica su directora, Maribel Pedrol. Con este objetivo, la sala dedicada a los personajes relevantes del Canal, que sirve para finalizar las vistas al Espai Cultural, se adaptará para acoger un espacio inmerso que explique el proceso de modernización del Canal.

“Los Canals d’Urgell no es una propuesta de pasado, está vivo. Es importante para que el territorio siga adelante, pensamos que la única agua que tenemos en nuestra casa es la del Canal, y necesitamos darlo a conocer”, explica la directora de la fundación, Maribel Pedrol. Está previsto que las obras se lleven a cabo este mismo año.

El Espai Cultural ha reiniciado este curso las visitas a escuelas y particulares después de las restricciones derivadas de la pandemia. Durante la ruta, además de la historia, también se explica el proceso de modernización y el cambio que supondrá para la gente del territorio. En total, unas 2.060 personas han visitado este equipamiento, de las que 879 proceden de centros escolares.

Precisamente, la visita guiada por los más pequeños ha incorporado la figura de un títere, el canaler Isidor, que explica la transformación de secano a regadío del territorio y enseña a los niños a aprender a usar el agua correctamente.

Una exposición de lencería para reivindicar lo femenino

La Fundación de los Canals d’Urgell ha presentado la exposición temporal Ajuares. La gente del Canal a través de la ropa blanca y la lencería de principios del siglo XX.

Su objetivo: dar voz a las mujeres que siempre habían quedado escondidas detrás de la figura de los hombres. Ellas tenían tareas importantes, entre ellas la confección de las prendas de ropa. Al mismo tiempo, la exposición quiere poner de manifiesto las diferencias entre clases sociales de la época ya que las piezas de la burguesía eran mucho más elaboradas y en cambio las de los trabajadores no.

Se trata de una pequeña muestra de la colección de Victoria Antó. Una buena parte de esta destacada muestra ya se expuso anteriormente en Castell de Remei.