Las ovejas del pastor de Farrera ya están de camino en las Garrigues

Las 450 ovejas de la única explotación de Farrera (Pallars Sobirà) ya están este domingo de camino a las Garrigues después de ser recogidas por camiones en la población vecina de Tírvia.

Dos ataques consecutivos de oso al rebaño a la montaña de Juverri (el lunes 27 y el martes 28 de junio) han obligado al pastor, Ramon Cornellana, a precipitar la marcha. El balance ha sido de cinco animales muertos y cinco de desaparecidos.

Cornellana ha asegurado que sólo ha recibido "buenas palabras, pero de solución cabe" y ha decidido cerrar la puerta de la única explotación ganadera que quedaba al pueblo. El pastor ha ordenado la bajada del rebaño de la montaña y avanzar así tres meses la vuelta de las ovejas a Puiggròs, donde pasan habitualmente el invierno.

Ramon ha lamentado que la tradición familiar trashumante de cuatro generaciones se ha acabado de esta manera "tan triste" y precipitada. Pasado el invierno, Cornellana se jubilará. Este ganadero del Pallars cobrará las cinco ovejas muertas pero nadie, dice, le pagará lo que supone la pérdida sentimental de los animales y la angustia de tres días buscando animales perdidos por la montaña, que todavía no han sido localizados.

Cornellana señala que se queda con la solidaridad de la gente y compañeros de profesión y con la esperanza que este "triste" episodio sirva para que se tomen medidas y ningún otro ganadero tenga que sufrir lo mismo que ha sufrido él.

Unió de Pagesos (UP) le ha mostrado su apoyo y este domingo ha acompañado a Ramon a Tírvia hasta que los camiones se han llevado las 450 ovejas del rebaño. "Hay que defender unas montañas con ganadería y unos pueblos con campesinado", ha afirmado UP.