Plantean un tercer carril para adelantar en 70 kilómetros de las carreteras N-230 y C-12

Un nuevo tipo de carretera, hasta ahora inédito en Lleida, se abre camino en los proyectos del Estado y la Generalitat para mejorar sus respectivas redes viarias. Se la conoce como 2+1, y consiste en una única calzada con tres carriles, en la que el central se emplea únicamente para adelantar sin invadir el sentido contrario. Los primeros estudios en elaboración plantean implantar esta solución en unos 70 kilómetros de carreteras de la provincia.

Con ello pretenden mejorar la seguridad del tráfico con un coste y un impacto ambiental menor que la construcción de autovías. El ministerio de Transportes anunció el pasado mes de junio su intención de dotar de un tercer carril para adelantar al tramo de la carretera nacional N-230 entre Benabarre y Sopeira, de 39 kilómetros. Por su parte, la Generalitat sacó a concurso la pasada primavera la redacción de estudios para aplicar esta misma solución en ocho kilómetros de la C-12 entre Lleida y Alfés.

También la plantea en más de 25 kilómetros de esta misma carretera a su paso por las comarcas de Tarragona. La Generalitat no ha aclarado aún si prevé extender el tercer carril para adelamtamientos a más tramos de la C-12. Por su parte, el presidente del consell del Segrià y alcalde de Maials, David Masot, pide que esta solución se aplique a la totalidad del trazado en la comarca para reducir la elevada siniestralidad de esta carretera.

Asimismo, la Generalitat ha encargado estudios para la futura variante de la C-13 en Térmens y para mejorar el paso de Comiols entre los municipios de Artesa de Segre e Isona y Conca Dellà. Entre las dos suman más de veinte kilómetros y, en ambos casos, una de las exigencias el departamento de Territorio a las empresas adjudicatarias es que deben evaluar la posibilidad de implantar en estas vías el modelo 2+1. Está implantado en varios países, pero solo se puede ver por ahora en una carretera catalana (ver claves).