El Alt Pirineu i Aran necesita construir 200 hogares cada año para satisfacer la demanda de la población, según los promotores

Las comarcas del Alt Pirineu i Aran necesitarán contar con 176 nuevos hogares cada año hasta el 2024 para atender la demanda de sus vecinos. Además, la cifra se tendrá que incrementar hasta las 208 anuales entre 2025 y 2029, cuando el ritmo de construcción represente más del doble de los cálculos hechos para el periodo del 2015 en el 2019, que era de 84 viviendas al año. Los datos se han dado a conocer este lunes, en el marco de una jornada celebrada en la Seu d'Urgell donde se ha presentado una diagnosis de la coyuntura inmobiliaria. Desde la Associació de Promotors de Catalunya (APCE) instan a los ayuntamientos a la colaboración publicoprivada como vía para desarrollar sus suelos de reserva e impulsar nuevas viviendas de protección oficial para jóvenes.

El director general del APCE, Marc Torrent, ha indicado que aunque no se prevén grandes variaciones de población en las comarcas pirenaicas de cara a los próximos años, si que habrá un crecimiento de la demanda de vivienda. Así, ha detallado que el pronóstico de construir unos 200 hogares cada año sólo tiene en cuenta las que se consideran "de primer acceso" y que, a esta cifra, hay que sumar las que se hacen por|para un uso vacacional. Hoy por hoy, la Cerdanya es la que tiene un ritmo de producción más elevado, con 223 viviendas durante el 2021 y 63 en el primer trimestre de este año, aunque la Val d'Aran también registra una tendencia al alza entre los meses de enero y marzo de este 2022, con 14 nuevas viviendas.

Torrent ha explicado que, a raíz de la pandemia, se ha dado más valor a la vivienda, motivo por el cual se han incrementado las transacciones en este ámbito, sobre todo durante el año pasado y los primeros meses de este año. También ha situado el teletrabajo como un elemento que ha restado importancia a la localización de los hogares, haciendo que ha comportado que haya ciertas ubicaciones que se hayan visto "premiadas". Con respecto a las cifras de compraventa, han sido de 1.364 viviendas de segunda mano durante el 2021 al conjunto del Alt Pirineu i Aran y de 421 en el primer trimestre de este año. Mientras, en el caso de obra nueva, los datos bajan hasta las 224 viviendas durante el año pasado y 48 entre enero y marzo de este 2022.

Con respecto a la demanda según los grupos de edad de la población, el director del APCE ha asegurado que los jóvenes de entre 25 y 35 años que quieren emanciparse están optando más por viviendas de segunda mano y de alquiler. Ante esta situación, ha dicho que cree que hay que apostar por la construcción de pisos de protección oficial, ya que, según ha afirmado, este es un segmento "anticrisis" y presenta un riesgo más bajo con respecto a de otros tipos de promociones. Mientras, ha apuntado que lo que busca al colectivo de personas de entre 40 y 55 años es una mejora de vivienda y que, por este motivo, se está apostando por obras de un nivel "medio alto". Finalmente, para la población de edad más avanzada, ve potencial formulas de vivienda que cuenten con zonas colectivas y espacios preparados para llevar a cabo servicios asistenciales, como una alternativa a ir a una residencia.