TRADICIONES FESTEJOS
La Pobla de Segur rememora el oficio de los 'raiers' con una diada de nivel prepandemia
Tres embarcaciones hechas de troncos de madera bajaron con seis tripulantes cada una por el Noguera Pallaresa || Se trata de la 44 edición de la fiesta, que quiere dar una visión global de este viejo oficio
La Diada dels Raiers de la Noguera Pallaresa volvió a ser este fin de semana la gran fiesta del Pirineo que era antes de la pandemia. Para celebrar la vuelta a la normalidad, el sábado tuvo lugar una bajada inédita por la Argenteria, uno de los tramos más espectaculares del congosto de Collegats, y tres embarcaciones con seis tripulantes cada una hicieron la tradicional bajada de unos seis kilómetros, que transcorre el río desde la presa de la Llania hasta el Pont de Claverol. Todas las embarcaciones llegaron al destino.
La Associació Cultural de Raiers de la Noguera Pallaresa rinde así homenaje al antiguo oficio del transporte de madera por los ríos, en la edición 44 de este festejo. La presidenta de la Associació Cultural de Raiers de la Noguera Pallaresa, Paula Dalmau, destacó la vuelta a la normalidad después de la pandemia. “No hemos dejado nunca de bajar los rais, pero este año lo hemos afrontado con más fuerza, con una bajada especial y organizando una gincana raiera”, dijo Dalmau en referencia al tramo que transcurrió por la Argenteria, la pared de roca que inspiró obras de artistas como Verdaguer o Gaudí.
Se trata de un tramo con más dificultad técnica debido al acanalamiento del río, el aumento de la velocidad, la gran cantidad de remolinos y la profundidad, pero los jóvenes raiers de La Pobla se prepararon a conciencia navegándolo los días previos a la fiesta a bordo de una lancha de rafting. Dalmau, que bajó ayer en el primero de los tres ‘rais’, reconoció que durante el recorrido “tienes muchos sentimientos a la vez, como tensión y nervios, pero sobre todo emoción”. Por su parte, Roger Plana, que lleva cinco años participando en la bajada, destacó que “es necesario mantener el festejo para conmemorar un oficio tan antiguo y porque la Diada crea mucha hermandad en el pueblo”.
Otro de los parcipantes, Lluís Sandiumenge, que hace un año que vive y trabaja como profesor en El Pont de Suert y que este año vivió su primera bajada, dijo que “me han acogido muy bien, y aunque me habían avisado de que hay puntos complicados, sabía que voy iba gente experimentada”.
Endesa aumentó el caudal del río para la ocasión
Para que las embarcaciones pudieran bajar por el Noguera Pallaresa, Endesa aumentó ayer el caudal mediante la puesta en funcionamiento de las centrales de la Torrassa y Llavorsí. Lo mantuvo constante en 25 metros cúbicos por segundo entre las 10 de la mañana y las 14 del mediodía en la presa de Sossís. Históricamente, los raiers construían las embarcaciones con troncos y las conducían río abajo para transportar la madera de los bosques del Pirineo hasta llegar al litoral. Debido a la construcción de presas y a la mejora de infraestructuras, el oficio fue desapareciendo.