ESNOTICIA
Lleida sufre el peor verano en incendios forestales de los últimos once años
Las comarcas de Lleida están registrando el peor año en incendios forestales desde hace al menos once años. Ya se han calcinado unas 3.500 hectáreas frente a las 5.953 quemadas entre 2011 y 2021. Desde la Generalitat recuerdan que el 90% de los incendios forestales son consecuencia de la actividad humana, sea por imprudencias o por accidentes.
Lleida cerrará 2022, pese a que todavía falten cinco meses y medio para que termine, como el peor año de al menos los últimos once años en incendios forestales. En lo que llevamos de ejercicio se han calcinado unas 3.500 hectáreas de vegetación mientras que en los diez años anteriores, entre los años 2011 y 2021, el total de superficie calcinada fue de 5.953 hectáreas, según el Portal de Dades Obertes de la Generalitat. Es decir, que este año, con 108 fuegos contabilizados hasta el 10 de julio, se han quemado un 58,7% de todas las hectáreas que arrasadas por la llamas en la provincia entre 2011 y 2021, cuando se contabilizaron 1.115 fuegos.
En este sentido, el incendio de Baldomar (Artesa de Segre), donde se destruyeron 2.702 hectáreas en junio de 2022, ha sido el más importante de estos 12 años en la provincia. Le sigue el que hubo en junio de 2019 que se originó en la Ribera d’Ebre, en Tarragona, y que abrasó 5.000 hectáreas, 1.490 de ellas pertenecientes a los municipios de Maials, Llardecans, La Granadella y Bovera. “El de Baldomar es, sin duda, el más grave de los últimos años y es una muestra del peligro de la situación actual”, comentó ayer a este periódico el jefe de los Agentes Rurales en Lleida, Llorenç Ricou.
Añadió que “con este caso se ha roto la tendencia estable de los últimos años”. Para encontrar un fuego de enormes dimensiones hay que remontarse al verano de 1998 en la Catalunya Central, que calcinó 24.000 hectáreas, la mayoría de ellas en el Solsonès y la Segarra. Además del de Baldomar, este verano en otros tres casos se han superado las 100 hectáres, concretamente en Castellar de la Ribera (400 ha), otro que hubo en Artesa de Segre (120 ha, causado por una colilla) y en Peramola (123 ha). Y lo peor de todo es que la situación sigue siendo crítica.
En alerta ante un episodio largo e intenso de elevado riesgo
El departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural emitió ayer un informe de peligro de incendio que se alarga por el momento 10 días y que destaca por su dureza, intensidad y longitud por el aumento de las temperaturas (más información en la página 4). Este es el quinto informe de peligro que emite el Servicio de Prevención de Incendios Forestales desde la primavera, en un año excepcional con varias olas de calor, sequía y bajas humedades. Paralelamente, se sigue con el dispositivo especial de la campaña de la siega para reducir el número de incendios.
Por otra parte, los Bomberos sofocaron ayer varios incendios de vegetación. Uno de ellos fue en Els Plans de Sió, en la Segarra. Se declaró a las 15.44 horas en los márgenes de la carretera L-303 y ardieron 4.500 metros cuadrados. También hubo en Granyena y Lleida.