Mollerussa reestrena L'Amistat, que recupera su espíritu de centro social

Mollerussa ha reestrenado el café bar L’Amistat con la estética del siglo XX y las funcionalidades del XXI, recuperando también el espíritu de este equipamiento, cuya sociedad se fundó en 1905, aunque en otro solar de la localidad, como centro social y de impulso de la actividad económica y cultural de la capital del Pla d’Urgell. El edificio ha vuelto a abrir después de las obras como café, bar y restaurante y lo hará durante todos los días del año, con una oferta amplia para acoger eventos de todo tipo, conciertos en directo, charlas o celebraciones familiares, entre otras actividades. De hecho, desde que se reabrió el pasado mes de mayo el servicio de bar y restaurante coincidiendo con las fiestas de Sant Isidori ya han sido varios los eventos que se han llevado a cabo, principalmente, actos organizados por el ayuntamiento y Fira Mollerussa.

El proyecto para modernizar este equipamiento se encuentra en su recta final y solo quedan pequeños detalles decorativos, que respetarán la estética original del bar. Desde la concesionaria del servicio y gestora, la empresa General Pasta S.L, que ha invertido cerca de medio millón de euros en la transformación del local, aseguraron que se mantiene el estilo contemporáneo aprovechando detalles estéticos que le dan un valor añadido al conjunto del local. “El objetivo es que los clientes puedan venir a L’Amistat a comer, charlar con amigos, teletrabajar (dispone de wifi gratis) y también a disfrutar del equipamiento social, que ofrece un servicio completo con la esencia de un bar de pueblo preparado para las necesidades del siglo XXI”

Las obras han permitido mantener la esencia de un bar del siglo XX preparado para la actualidad

Además del local de 300 metros cuadrados, dotado tecnológicamente, también destacan las dos terrazas exteriores, situadas en la paseo peatonal de la calle Ciutat de Lleida y en la plaza 1 d’Octubre, donde estará la entrada principal al café.

Precisamente, estos días están acabando también la remodelación de la fachada de L’Amistat con una plancha perforada que la envuelve y que dejará entrever el edificio, pero que por la noche se iluminará con led actuando como caja de luz. Las obras se adjudicaron por 153.200 euros y el proyecto de la fachada lleva la firma de la arquitecta local Mercè Culleré. El establecimiento está creando una web para reservas.