Los Agents Rurals han trabajado en 11 incendios relacionados con la siega en lo que va de verano en Ponent

El cuerpo de los Agents Rurals ha intervenido en un total de once incendios de maquinaria agrícola relacionados directamente con la campaña de la siega desde el 1 de junio en el llano de Lleida y las comarcas vecinas de la Conca de Barberà, Anoia y el Solsonès. A tres semanas para finalizar la campaña supone una cifra por encima de la media de los últimos 6 años y que ha quemado 54 hectáreas de terreno. Los Agents Rurals piden prudencia ante la ola de calor y la ausencia de lluvias aunque destacan que la "concienciación" creciente del campesinado ha hecho que desde hace unos años el número de incendios relacionados con la siega "hayan bajado muchísimo". La ACN ha acompañado el cuerpo a sobrevolar en helicóptero campos agrícolas para localizar maquinaria segando.

Los Agents Rurals sobrevuelan en helicóptero durante la campaña de la siega fincas del plano de Lleida y de las comarcas vecinas de la Conca de Barberà, Anoia y el Solsonès con el objetivo de localizar la maquinaria agrícola que trabaja en la zona, hecho que permite que el cuerpo pueda actuar con más rapidez en caso de incendio. "Da muy buenos resultados porque somos los primeros a llegar a los puntos de inicio", ha afirmado el responsable de los Agents Rurals en Lleida, Llorenç Ricou.

Además, desde este viernes el medio aéreo también sirve para controlar las máquinas que puedan estar trabajando en aquellos municipios incluidos en el Plan Alfa 3 y, en caso que no tengan los permisos correspondientes, obligarlas a detener la actividad.

La campaña de la siega arrancó a principios de junio y se alargará hasta de aquí unas tres semanas, a principios de agosto. En este tiempo, se han quemado 53 hectáreas de terreno en de 11 incendios relacionados con la siega y, en total, el cuerpo ha intervenido en más de una treintena de fuegos en estas comarcas.

Josep Vilalta, Agent Rural y encargado del plano Delta Sega, ha explicado que el número de incendios de este año se encuentra por encima de la media de los últimos 6 años, mientras que el número de hectáreas quemadas se mantiene. Sin embargo, destaca que el número de incendios ha ido a la baja en los últimos años, en parte, porque el sector "ha empezado a concienciarse de que hace una actividad de riesgo" y porque la normativa "ha ido evolucionando" y ahora obliga a disponer de mediados de extinción.

De hecho, durante la campaña los Agents Rurals hacen inspecciones de estos medios de extinción. En lo que va de la campaña llevan 140 inspecciones hechas, de las cuales han parado 30 máquinas para no disponer de los extintores reglamentarios. "Se levanta acta y se paran las máquinas hasta que no tengan los extintores en regla", ha explicado Vilalta.

Por su parte, Ricou también ha mencionado la "concienciación" creciente del sector agrícola y, en concreto, en las tareas de labrar que cada vez más llevan a cabo los campesinos como medida preventiva. "En los últimos fuegos como los de Artesa de Segre la maquinaria agrícola ha sido vital. Los Bomberos llegan donde llegan pero el poder hacer perímetros con zonas labradas es mucho importante".

Un grupo que también se encarga de hacer tareas de vigilancia durante al campaña de la siega es el Grupo Especial de Prevención de Incendios Forestales (GEPIF), que se encargan de actuar en un primer momento antes de la llegada de los Bombers. Disponen de equipos de extinción y, desde el año pasado, también de un tractor con gradas de discos que les permite labrar campos para hacer de cortafuego. "Los campesinos están encantados" explica el miembro de los GEPIF de Ulldemolins, Carlos Mor, que argumenta que los campesinos agradecen poder disponer de un vehículo de estas características a su lado.