Cubas para abastecer de agua la Curullada y Maldà, que prohíbe regar huertos y jardines

A la una de la tarde del sábado, la Curullada (Granyanella) se quedó sin agua. El alcalde, Jordi Portí, logró localizar un camión cisterna en Torre-serona, que se llenó de agua en Les Oluges y a las 9 de la noche recargó el depósito municipal. Según el edil, es un depósito de 49 metros cúbicos de agua que se gasta solo con el consumo de las granjas de la localidad.

Añadió que una recarga desde Cercavins de 400 litros por hora es insuficiente para abastecer a los vecinos. De hecho, ayer el alcalde volvió a contratar un camión cisterna después de que la población se quedara de nuevo sin agua. El principal problema se prevé hoy en el polígono industrial de Fonolleres, que el sábado también tocó fondo y lo abastecieron con agua de los pozos, de muy baja calidad, aseguró Portí.

La recuperación de la actividad diaria de la veintena de empresas junto a la autovía A-2, difícilmente podrá cubrirse, explicó Portí “lo que obligará a buscar más camiones cisterna de forma urgente”. El depósito de Fonolleres tiene una capacidad de 165 metros cúbicos de agua. Para poner solución al problema, el consell adjudicó por vía de emergencia la renovación de la conducción de agua en el tramo entre Montornès de Segarra hasta los depósitos de Granyena que abastecen Granyanella.

Las obras, que comenzaron en junio, tienen un plazo de ejecución de 2 meses y suponen una inversión de 186.267 euros. Consell y ayuntamiento están trabajando en buscar una solución definitiva al problema con la construcción de nuevos depósitos. Las reservas de agua de los actuales depósitos permiten menos de un día de consumo.El presidente del consell de la Segarra, Francesc Lluch, dijo que de momento no hay ninguna otra población con falta de abastecimiento de agua en la comarca.

En el Urgell, el pasado viernes también Maldà tuvo que ser abastecido con camiones cisterna cuando se agotaron las reservas del depósito municipal. Según fuentes del consell, la situación es crítica en diversos municipios de la Vall del Corb como Sant Martí, entre otros. La ola de calor provoca un aumento notable del consumo de agua precisamente en el momento en que los acuíferos están bajo mínimos por la falta de lluvias.

Es por ello que de seguir esta situación no se descarta iniciar una campaña de consumo de agua responsable. Maldà prohibió también utilizar el agua de la red para usos agrarios y para regar jardines y huertos.

Ayuntamientos aplican restricciones de agua

Maldà, que prohibió regar huertos y jardines, se sumó a otros municipios como Bellver de Cerdanya o Gerri de la Sal que en los últimos días han aplicado restricciones para reducir el consumo de agua por la situación de sequía.

Municipios con cubas para asegurar el suministro

Pueblos de Lleida como Peramea, Castilló de Tor, Castell de Mur y Sant Esteve de la Sarga ya han registrado problemas de abastecimiento este año en el segundo año de sequía. Ahora se les suman la Curullada y Maldà. También municipios de la Mancomunitat de les Garrigues tuvieron que abastecerse con métodos alternativos, aunque en este caso por exceso de pesticidas en el agua.

Pantanos con reservas mínimas de agua

La prolongada sequía ha dejado algunos pantanos bajo mínimos. Es el caso de Rialb, que el viernes bajó de 100 hectómetros cúbicos de agua por primera vez desde 2008 y está al 24%. Esto ha llevado a tomar medidas en el Canal d’Urgell, que ha reducido agua en el principal.