Solsona prohíbe llenar piscinas y pide limitar al máximo el consumo de agua para riego

Solsona se añade a la lista de municipios que sufren las consecuencias de la sequía por la falta de lluvias. Este viernes ha anunciado que se ha prohibido llenar y rellenar piscinas y se ha pedido limitar al máximo el consumo de agua para riego. Además, a partir de hoy se ha empezado a suministrar agua con cisternas en el depósito de la Salada, en Lladurs, para ralentizar el descenso de las reservas. El consistorio también ha avisado de las restricciones a las quince masías y explotaciones agrarias de Lladurs que están conectadas a la red solsonina y que se pueden ver más afectadas por las dificultades de bombeo de la captación de fonts Caldes y el estado del depósito. "La situación generalizada de sequía al conjunto del país hace que no se disponga de cisternas para el fin de semana", informa al Ayuntamiento.

En granjas, el uso de agua queda limitado a las cantidades estrictamente necesarias para bebida y limpieza de los animales, así como para la limpieza del recinto –con las cantidades imprescindibles que las condiciones sanitarias requieren.

"La sequía hidrológica que arrastramos desde el invierno ha hecho que las cuencas bajen muy pobres y la captación de fonts Caldes ya es complicada. La falta de lluvias de los últimos meses ha confirmado los peores pronósticos y ha hecho que la sequía no sólo no haya remitido, sino que se haya agravado, sin previsiones de mejora," explica la concejala de Serveis, Rosó Barrera. El bombardeo de fonts Caldes está muy limitado, al igual que las reservas del depósito de la Salada, desde donde se da servicio a los abonados de Lladurs. La Agencia Catalana del Agua ya ha advertido que la situación de alerta por sequía puede extenderse a comarcas como el Solsonès los próximos días.