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Escasez de cubas para llevar agua a pueblos de Lleida al crecer la demanda en Catalunya

Ayuntamientos constatan dificultades para contratarlas y deben esperar días o traerlas de lejos con costes más elevados || Mientras cada vez más municipios hacen llamamientos a reducir el consumo

Una cisterna suministró el pasado sábado, día 16, agua al pueblo de La Curullada.

Una cisterna suministró el pasado sábado, día 16, agua al pueblo de La Curullada.AJUNTAMENT DE GRANYANELLA

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Las cubas de agua empiezan a escasear en Lleida, debido a que cada vez más municipios en toda Catalunya las requieren para abastecer a pueblos y masías. Ayuntamientos leridanos constatan ya dificultades para contratarlas y deben esperar días para disponer de una o bien traerlas de lejos y asumir un coste mayor. Temen que esta situación empeore a medida que avanza el verano, marcado por la fuerte sequía y por ahora sin previsión de lluvias.

Entre tanto, cada vez más municipios hacen llamamientos a reducir el consumo de agua potable y Baix Pallars ha establecido las primeras restricciones. Una cisterna llevó agua el pasado viernes a uno de los depósitos de Solsona, que abastece a 15 masías y granjas del municipio de Lladurs conectadas a la red de suministro de la capital. El ayuntamiento envió una carta a los afectados advirtiéndoles de que limiten el consumo, ya que “la situación generalizada de sequía en el conjunto del país hace que no se disponga de cisternas para el fin de semana”.

No habrá una disponible al menos hasta el lunes, según corroboraron fuentes municipales.En la Segarra, el ayuntamiento de Granyanella contrató el pasado sábado una cisterna para abastecer al núcleo de la Curullada. La búsqueda no resultó sencilla y acabó recurriendo a una que encontró en Torre-serona, a 54 kilómetros de distancia. El alcalde de Granyanella, Jordi Portí, confirmó que la disponibilidad cisternas es escasa.

“Muchas empresas nos decían que tenían las suyas ocupadas, y otras que el chofer no estaba disponible”, detalla el primer edil. Finalmente pudieron contratar una de 28.000 litros de capacidad en el Segrià. “Probablemente nos costará más de 400 euros, pero necesitábamos el agua”, concluyó el alcalde.

Granyanella requirió dos cubas más desde entonces, el pasado domingo y el miércoles. Con estas últimas hubo más suerte y consiguieron contratarlas en Guissona, a 23 kilómetros. En el Pallars Jussà, Sant Esteve de la Sarga recurre a cubas desde principios de año y el consistorio afirma que no tiene problemas en este sentido porque las pide con antelación.

“Suministrar a pueblos ocupa estos días todo nuestro tiempo”

La empresa del Pallars Jussà Batlle SL suministra agua con cisternas a pueblos en un radio de unos treinta kilómetros. “Desde hace al menos tres semanas, los encargos para llevar agua a pueblos ocupan todo nuestro tiempo”, explica el responsable de la firma, Jaume Montanuy. “Durante estos días no aceptamos peticiones de particulares para trabajos como llenar piscinas, porque abastecer de agua potable a las personas tiene prioridad absoluta para nosotros”, recalca.Montanuy explicó que la empresa lleva transportando agua a pueblos de la comarca desde principios de este año.

Sin embargo, las peticiones de suministro se han disparado durante este mes de julio. Asimismo, constató que la que llevan a pueblos a menudo se acaba en cuestión de unos pocos días, y valoró que esto se debe a un consumo poco cuidadoso por parte de algunos vecinos.

Una cisterna suministró el pasado sábado, día 16, agua al pueblo de La Curullada.

Una cisterna suministró el pasado sábado, día 16, agua al pueblo de La Curullada.AJUNTAMENT DE GRANYANELLA

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