El Ball de Forques de Nalec consolida sus dos grupos infantiles

Larga vida para el Ball de les Forques de Nalec. Diez años después de su recuperación, esta tradición tan arraigada a este municipio de la Vall del Corb consolidó ayer dos grupos infantiles formados por unos 18 niños, que escenificaron por segundo año consecutivo la danza en el marco de la Festa Major dedicada a Sant Jaume. De nuevo, se dotaron de unas horcas que construyó un vecino de la localidad de más de 90 años con ramas de olmo y cada una tiene entre 2 y 3 púas.

La alcaldesa, Agnès Corbella, se mostró “muy contenta” de que el Ball de Forques se haya consolidado entre los más pequeños, hecho que garantizará su permanencia en el futuro. Después de la representación de este tradicional baile por los más pequeños, actuaron los adultos, una decena de jóvenes. La de ayer fue la segunda edición en la que los impulsores de la recuperación de la fiesta, entre los que se encontraba la actual alcaldesa, se retiraron para dar paso a nuevas generaciones.

Frente a la iglesia y al ritmo del baile de Sant Ferriol, primero los niños y después los jóvenes, organizados en círculos y dotados de sus horcas y sombreros, representaron diferentes pasos y figuras imitando todo el proceso de separación del grano de la paja. Y es que, tradicionalmente, esta danza servía para celebrar que los agricultores ya habían acabado la campaña o para reclamar la llegada del viento (en la Vall del Corb de la típica marinada) si el tiempo no acompañaba. El Ball de les Forques era muy tradicional en esta zona.

Cabe destacar que Joan Amades lo recogió en el Costumari Català el año 1953. Este era uno de los actos de la Festa Major de Nalec que se celebra desde el viernes y hasta hoy lunes con una veintena de actos para todos los gustos y todas las edades.