Nuevas restricciones y cubas por la sequía y ayudas de la UE para evitar malgastar agua

Cerca de 10 millones de los fondos Next Generation de la UE se destinarán a subvenciones para renovar redes de suministro de agua potable en toda Catalunya y evitar que el caudal se desperdicie por fugas en las tuberías. Podrán solicitarlas los municipios de menos de 20.000 habitantes, lo que incluye todos los de Lleida salvo la capital del Segrià. Esta medida se plantea mientras se establecen las primeras restricciones al consumo de boca en la provincia y cada vez más ayuntamientos leridanos recurren a camiones cisterna para abastercer a sus vecinos.

La Generalitat deberá convocar esta línea de ayudas para redes de agua potable, dotada con 9,8 millones para el conjunto de Catalunya en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Estado, que administra los fondos de la UE. Así lo indicaron fuentes de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA). Este organismo de la Generalitat abre además dos convocatorias al año de subvenciones para cubas de agua y obras urgentes de suministro.

Entre tanto, la situación de sequía en Lleida dista de mejorar. El ayuntamiento de Llimiana anunció ayer restricciones al consumo de agua potable, después de que de Baix Pallars estableciera las primeras en Lleida la semana pasada. La localidad del Pallars Jussà cerrará el suministro del pueblo desde las 23.00 hasta las 7.00 horas, y advierte a los habitantes de masías que reduzcan el consumo, dada las escasas reservas del depósito del que se abastecen.

Prohíbe usar agua para consumo humano para regar y llenar balsas, y pide a los ganaderos que abreven a sus animales “con recursos propios”. Si eso no es posible, les insta a emplear el mínimo imprescindible de agua de boca. El ayuntamiento de Sarroca de Bellera llevó ayer agua con una cisterna a Erdo, un pueblo con menos de una decena de censados pero cuya población crece en verano.

El consistorio hizo días antes un llamamiento a reducir el consumo de agua, tal como han hecho otros municipios leridanos. También el ayuntamiento de Granyanella requirió ayer de una nueva cisterna para el núcleo de La Curullada, cuyo depósito estaba por la tarde a solo un 20% de su capacidad. Es la cuarta que este municipio de la Segarra contrata en los últimos diez días.

En el Pallars Jussà, Sarroca de Bellera suministró también ayer con una cisterna a los vecinos del núcleo de Erdo, mientras que, en el Alt Urgell, el consistorio de Coll de Nargó prevé llevar agua con cubas esta semana a Les Masies.

Granyanella llevó ayer la cuarta cuba en 10 días para abastecer de agua al pueblo de La Curullada

El ayuntamiento de Valls d’Aguilar ha denunciado ante los Mossos d’Esquadra destrozos en la captación de agua potable que debía reforzar el suministro del pueblo de Argestues. Según fuentes municipales, el hecho tuvo lugar el pasado 2 de julio, cuando un grupo de personas desenterraron y arrancaron con ayuda de herramientas y un tractor unos 230 metros de tuberías. También cortaron llaves de paso y rompieron contadores, entre otros desperfectos cuyo coste total se estima en unos 30.000 euros.

El consistorio explicó que un testigo grabó los destrozos en un vídeo que está ya en manos de la Policía Autonómica, y que esta ya han citado a personas a declarar. Las conducciones quedaron inutilizadas poco antes de empezar a suministrar a Argestues, que según el consistorio “ya sufre escasez de agua en un verano de sequía extrema”. Por ello, ha contratado reparaciones urgentes en la captación, que es desde hace tiempo objeto de litigio.

Se opone a ella la comunidad de regantes del núcleo de Berén, que ha organizado protestas y ha presentado recursos en su contra. Este colectivo rechaza que parte del agua que tenían en concesión para regar pase a Argestues. El ayuntamiento, por su parte, recuerda que obtuvo todos los permisos para hacerlo, y asegura que actualmente no hay explotaciones agrícolas en Berén.

Argumenta que esta obra será beneficiosa tanto para la población deArgestues como para la de Berén.