CLIMA RESTRICCIONES
La sequía persistente obliga al Canal d'Urgell a seguir recortando caudales para el regadío
Defienden que acabarán la campaña y revisan la dotación en 10 días || Obras de urgencia en la captación del Segarra Garrigues en Albatàrrec tras la supresión del paso del río entre Butsènit y Montoliu
La junta de gobierno extraordinaria del Canal d’Urgell aprobó ayer volver a recortar la dotación de agua para el regadío en el canal principal ante la persistente sequía. A partir del día 1 de agosto se recortará la dotación de los 29 metros cúbicos por segundo de agua actual a los 27, al menos durante diez días, tal y como aseguró el presidente de los regantes, Amadeu Ros. “Con esta medida tendremos aseguradas las cosechas hasta mediados de mes”.
A partir de entonces y si la situación de sequía se mantiene, se reducirá la aportación del canal principal a 22 metros cúbicos por segundo. Según Ros, está medida se decidirá en la próxima comisión de agua que se celebrará el día 10 de agosto. Hasta entonces, confió en las previsiones meteorológicas que indican lluvia a partir de hoy en las cabeceras de los ríos en las comarcas de montaña.
En septiembre los recortes serán más severos y pueden llegar a los 15 metros cúbicos por segundo de agua. No obstante, aseguró que el riego ya no se vería afectado ya que la dotación se ajustaría a las necesidades del momento. “Lo mismo que sucederá este agosto, cuando la demanda de agua para los cultivos será menor”.
Mientras, la aportación del río Segre ayer a los pantanos de Rialb y Oliana era de 3 metros cúbicos por segundo cuando el mínimo normal en septiembre es de 12 metros cúbicos por segundo. Entre ambos embalses sumaban ayer unas reservas de 105,49 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone 21,61% de su capacidad total (488 hectómetros). Rialb registraba ayer 69,83 hectómetros cúbicos y Oliana 45,66 hectómetros cúbicos.
El objetivo de los regantes es acabar la campaña de regadío y dejar una reserva de 30 hectómetros para los abastecimientos de invierno. Ros insistió en la necesidad de modernizar el regadío, con la que hoy “habría una reserva de 150 hectómetros más y se habría conseguido ahorrar un 25% de agua”, dijo.Por otra parte, regantes del canal Segarra Garrigues de los municipios de Montoliu, Sunyer, Albatàrrec, Sudanell y Alfès denunciaron que el derribo del paso del río Segre entre Butsènit y Montoliu que ha llevado a cabo la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha afectado la captación de la estación de bombeo del sector 12 del canal y “el agua llega turbia y hay muchas dificultadas para bombear desde el río al bajar el nivel”. Desde Aigües del Segarra Garrigues, explicaron que la estación de bombeo se construyó hace 12 años teniendo en cuenta el nivel de agua que proporcionaba este paso por el río.
Ahora que el nivel del agua ha bajado y el paso no actúa como presa por lo que se debe rehacer la captación para adecuarla a la nueva cota del río. Técnicos de ASG están llevando a cabo una actuación de urgencia para rebajar los muros para que el agua del río pueda entrar en la estación de bombeo. Aseguraron que entre hoy y mañana esta actuación estará solventada, aunque los trabajos para adecuar la captación podrían alargarse una semana.
No obstante, aseguraron que los regantes han mantenido en todo momento la dotación, aunque sí que había más lodos y el agua con turbidez. Añadieron que el sábado el bombeo quedó paralizado porque no entraba agua en la estación.
L’Horta subirá un 10% la adhesión tardía al regadío
La Asamblea de regantes de l’Horta de Lleida aprobó ayer el incremento de un 10% anual el coste por adherirse tarde al regadío para aquellos que ya tienen instalada la toma y el hidrante en sus fincas y no están conectados. El presidente de la Junta de Sequiatge, Joan Boldú, apuntó que cada año de retraso se incrementará un 10% a los 3.100 euros por hectárea que han abonado los regantes ya conectados. El pasado febrero las partidas de La Caparrella, Malgovern, Butsènit, Torres de Sanui y Rufea estrenaron la modernización de 1.287 hectáreas. Boldú explicó que ya han regado todos los propietarios que se conectaron estrenando los nuevos equipamientos que sustituyeron el riego por bombeo. Las obras de modernización han supuesto una inversión de 9 millones de euros, sufragados por la conselleria de Acción Climática y los agricultores. Corresponden a 317 payeses propietarios de 488 parcelas que, en su día, dieron respaldo a la reconversión del riego construyendo una conducción por gravedad de 7 kilómetros que lleva el agua desde la balsa de Vallcalent a las fincas sin necesidad de bombeos eléctricos. L’Horta tiene una extensión de unas 5.000 hectáreas y en más de la mitad de ellas se implantarán nuevos sistemas de ahorro y eficiencia en la distribución del agua para suprimir el riego a manta. La comunidad de regantes mantiene una dotación de entre 8 y 10 metros cúbicos por segundo de agua esta campaña. “Hasta el 15 de agosto mantendremos esta dotación”, aseguró Boldú.
La Seu d’Urgell cierra fuentes y limita el riego
La sequía afecta también a los abastecimientos municipales y el ayuntamiento de La Seu d’Urgell pidió ayer a los vecinos un uso responsable del agua, cerró fuentes públicas y limitó el riego de las zonas verdes. Otros municipios como restricciones son Esterri d’Àneu, Baix Pallars y Llimiana. Esterri prohíbe usar agua potable para el riego de jardines, huertos y fincas. En Tremp el consistorio llevó agua con cuba a Puigverd; en Sant Esteve de la Sarga hace días que recurren a las cisternas para disponer de agua, como hacen Granyanella, Sarroca de Bellera o Coll de Nargó.