Fin a la primera concesión hidroeléctrica en Lleida y otras seis expiran en 9 años

La concesión de la central hidroeléctrica de Castillonroi, entre las provincias de Lleida y Huesca, finaliza hoy mismo y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha iniciado ya el proceso para extinguirla. Será la primera en las comarcas leridanas en regresar a manos del Estado tras concluir un periodo concesional de más de 70 años. El Gobierno, a su vez, deberá decidir si la mantiene en funcionamiento o bien exige desmantelarla. Las concesiones de media docena centrales más en Lleida expirarán en los próximos nueve años.

La central de Castillonroi, en el canal principal de Pinyana, está actualmente en manos de la empresa Hidrodata. Esta firma podrá seguir al frente de las instalaciones de manera temporal, hasta que la resolución de la CHE para declarar extinguida la concesión sea firme. Fuentes de la Confederación precisaron que este documento deberá establecer también cuál será el futuro de la propia central.

Al finalizar la concesión, el aprovechamiento hidroeléctrico puede revertir al Estado para que lo mantenga en servicio. Esta es la opción más común, y la que se ha aplicado en centrales como las de El Pueyo y Lafortunada, ambas en Huesca, y la de Lodosa, en Navarra. La gestión de todas ellas se ha adjudicado mediante concursos públicos.

Si la central de Castillonroi sale a licitación, la comunidad de regantes de Pinyana tiene intención de presentar una oferta para hacerse con la gestión. Sin embargo, cabe la posibilidad de que el Estado considere la instalación “contraria al interés público” y reclame la demolición de las construcciones instaladas en el dominio público hidráulico. Fuentes de la CHE indicaron que esta opción se reserva únicamente a centrales hidroeléctricas consideradas inviables desde el punto de vista económico, o bien insostenibles desde el punto de vista medioambiental.

Las concesiones de las centrales hidroeléctricas de Espot, Llesp, La Plana, El Pont, Sant Maurici y la Torrassa son las próximas que expirarán en Lleida hasta 2031. El resto se prolongará más allá de esta fecha y las de más de 30 se mantendrán en vigor hasta el año 2061.

Pinyana quiere gestionar esta instalación en el canal

Un cartel en la central hidroeléctrica de Castillonroi data la construcción de las instalaciones en 1944. Más de siete décadas después, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) prepara la extinción del derecho concesional que ahora tiene Hidrodata y la comunidad de regantes de Pinyana aspira a gestionar el complejo si la Confederación lo saca a concurso. El presidente del Canal, Ramón Piqué, explicó que el pasado 14 de junio se reunieron con la presidenta de la CHE, Maria Dolores Pascual, para abordar esta cuestión. El pasado mayo, los regantes apuntaron que la energía que genera el salto, además de ingresos por la venta de electricidad, permitiría abordar la modernización de 2.000 hectáreas del sector 1, que abarca Castillonroi, Alfarràs y Almenar, como ya avanzó SEGRE.

Las centrales de Llesp y Espot, las próximas en la lista

Las concesiones hidroeléctricas de las centrales de Llesp, Espot y La Plana son las próximas que caducarán en las comarcas de Lleida. En concreto, lo harán en el año 2028. Les seguirán la central de Sant Maurici en 2029 y las de El Pont de Suert y La Torrassa, ambas en 2030. A partir de la próxima década, entre 2032 y 2045, vencen otras siete concesiones. Son las de Boí (2032), Mal Pas (2038), Lleida ciudad y Térmens (2039), Aitona (2041), Anserall-III (2042) y Molino de Llavorsí (2045). Entre los años 2054 y 2060 expirarán las de Oliana (2058), Vielha-II y Escales (2054), Pont de Rei (2059) y las de Estangento y Esterri (2060). Otras 33 concesiones en Lleida caducarán a partir de 2061, entre ellas las de las centrales de Balaguer, Camarasa y Canelles.