Sequía y plantas invasoras amenazan la 'playa' del pantano de la Torrassa

Plantas acuáticas invaden el pantano de la Torrassa, una de las zonas de baño de interior del Pirineo entre los municipios de La Guingueta d’Àneu y Espot.

Se trata de una especie de origen canadiense, presente en sus aguas desde hace unos veinte años pero que ha proliferado en los últimos meses de un modo nunca visto. El nivel del agua es más bajo que en años anteriores debido a la sequía y su temperatura es más alta, unas condiciones idóneas para la propagación de esta planta, denominada elodea canadiensis. Así lo explicaron fuentes del ayuntamiento de La Guingueta d’Àneu, que indicaron que esto ha propiciado un aumento en la concentración de bacterias.

El alcalde de La Guingueta d’Àneu, Jordi Pallé, explicó que análisis del agua han detectado esta semana una concentración de bacterias por encima de lo habitual. Sin embargo, puntualizó que la presencia de estos microorganismos se encuentra por debajo del umbral a partir del cual el agua se considera no apta para bañarse. El consistorio está ahora a la espera de nuevas pruebas para verificar la calidad del caudal.

El pantano de la Torrassa forma parte de las zonas de baño de interior donde la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) lleva a cabo controles periódicos durante los meses de verano. En Lleida examina también las playas de interior del pantano de Sant Antoni y del Segre a su paso por Camarasa. El pantano acoge además actividade deportivas como navegación y pesca deportiva, que se ven obstaculizadas por las plantas invasoras.

Las acciones que se llevan a cabo de forma periódica para retirarlas no han bastado para erradicarlas. El ayuntamiento de La Guingueta, el principal afectado por la proliferación de la elodea, trabaja en un plan para hacerla desaparecer de forma definitiva.Un primer documento apunta ya acciones como retirar sedimentos del fondo para ganar profundidad y plantar plantas acuáticas autóctonas y árboles en las riberas. Sin embargo, el consistorio tiene claro que no podrá hacerlo solo: el coste de las medidas necesarias se estima en al menos tres millones de euros.

Esta cantidad es muy superior al presupuesto total del municipio, inferior a un millón. “Necesitaremos ayuda de otras administraciones”, afirmó el alcalde, que indicó que el deterioro de la calidad del agua en la Torrassa repercute también de forma negativa en la del caudal del Noguera Pallaresa aguas abajo del pantano.Los efectos de la sequía en este embalse se enmarcan en el descenso generalizado del caudal en los ríos y las reservas en los pantanos, una tendencia que las tormentas de los últimos días no han alcanzado a alterar. La falta de lluvias hace que cada vez más pueblos apliquen restricciones al uso del agua potable y que en algunas localidades recurran a cisternas para abastecer a los vecinos, mientras que el Canal d’Urgell limita las dotanciones de riego.

Más daños a una captación en el Alt Urgell y el consell los condena

La captación que el ayuntamiento de Valls d’Aguilar construye para reforzar el suministro del pueblo de Argestues ha sufrido esta semana nuevos daños, después de los destrozos que el consistorio denunció a principios de este mes. En esta ocasión los desperfectos han sido mucho menores y también han sido denunciados ante los Mossos. Por su parte, el consell del Alt Urgell condenó el vandalismo contra esta captación.

El grupo de JxCat se pronunció en contra en el turno de ruegos y preguntas del pleno comarcal y el resto de grupos se sumaron. La obra es objeto de litigio entre el consistorio y la comunidad de regantes del pueblo de Berén.