El Baix Cinca revive sus tiempos de western

En la pantalla de cine eran Texas y Arizona, pero en realidad era el Baix Cinca. En los años sesenta y setenta, pistoleros se emboscaban en el barranco de Sedasés y vadeaban a caballo el río Cinca. Pueblos como Fraga, Candasnos y Xalamera brindaron escenarios para películas como Sangre Sobre Texas, Viva Carrancho, Pistoleros de Arizona y Por qué seguir matando y Veinte pasos para la muerte.

Actores profesionales interpretaban los papeles principales, mientras que vecinos de la Franja y del Baix Segre aparecían como extras, ya fueran aldeanos o bien indios fragatinos u oriundos de Massalcoreig. Más de medio siglo después, rutas guiadas para turistas y cinéfilos permiten rastrear las huellas que dejaron tras de sí los días de apogeo de los spaghetti western. Diego Tejera es el promotor de estos recorridos guiados.

Su iniciativa, que ha puesto en marcha a título personal, ha dado ya los primeros pasos con grupos organizados en fines de semana, siempre bajo cita previa. Ayer mismo ejerció como guía para cuatro personas procedentes de Barcelona. Las visitas empiezan en Miralsot, donde los participantes pueden ver una exposición sobre las películas del oeste filmadas en los alrededores.

Allí tienen a su disposición vestuario de época y objetos de atrezzo para disfrazarse antes de iniciar la ruta.Una vez en marcha, recorren en vehículos particulares diferentes lugares que fueron escenario de películas, en su mayoría espacios al aire libre. Entre ellos destaca el barranco de Sedasés de Fraga. “Llegó a ser conocido como el barranco de las balas”, explica Tejera, porque los rodajes de tiroteos se hicieron frecuentes en este lugar.

También visitan la ermita de Xalamera, donde tuvo lugar en 1966 el rodaje de El yanqui. Su director, Tinto Brass, sería mundialmente conocido años después por filmes como Calígula. El recorrido incluye Torrente de Cinca, donde la ermita de Sant Salvador fue escenario en 1965 de El retorno de Ringo.La jornada incluye una comida, un coloquio y, en ocasiones, la proyección de una película.

El programa de actividades y el precio varía en función de lo que pide el grupo y el número de personas que lo componen. Tejera tiene intención de ofrecerlas todo el año e ir incorporando poco a poco nuevos elementos. Una de sus ideas es proyectar un mapping dedicado al western sobre la fachada de la casa de Miralsot donde ha habilitado su exposición sobre el western.

Otra es animar los recorridos con actores en el papel de forajidos que asalten a los visitantes. Al margen de estas rutas, Tejera plantea otras iniciativas para dar a conocer los escenarios de western, que Almería ha convertido en un poderoso reclamo turístico. “He planteado a la comarca instalar carteles con códigos QR para dar a conocer los lugares donde hubo rodajes”, explicó.

Libros como Las rutas del western en Cataluña y Aragón, de Javier Ramos, recogen también la historia local de este género cinematográfico.