ENERGÍA EFICIENCIA
Ayudas para producir calor y frío con energías renovables
Dotadas con más de 27 millones de euros para toda Catalunya || Para instalaciones de biomasa, geotermia y otras tecnologías
La Generalitat ha abierto una línea de ayudas para generar calor y frío con energías renovables. Abarcan desde la climatización de viviendas y equipamientos públicos hasta instalaciones térmicas para usos industriales y tienen como finalidad potenciar tecnologías como la biomasa y la geotermia. El Govern pretende así ampliar y diversificar el uso de fuentes de energía limpias, en un momento en que predominan la eólica y la fotovoltaica.
El Institut Català de l’Energia (Icaen) administra estas subvenciones, dotadas con fondos europeos Next Generation y que suman 27,3 millones de euros para toda Catalunya. El periodo para solicitar estas ayudas se abrirá hoy y se prolongará hasta el 31 de diciembre de 2023 o hasta que se agoten los fondos, según consta en la convocatoria. Además de geotermia y biomasa, incluirá también tecnologías como la energía solar térmica, la aerotermia y la hidrotermia.
Todas ellas tienen en común el hecho de estar especialmente orientadas a producir frío y calor. La secretaria de Acción Climática de la Generalitat, Anna Barnadas, señaló que estas ayudas tratan de potenciar el uso de “recursos renovables autóctonos que permiten crear actividad económica en el propio punto de consumo” y que contribuyen a “sustituir comustibles fósiles como el gas natural”. La conselleria apuntó también que estas fuentes de energía dan respuesta a necesidades allí donde la electrificación “no es técnica o económicamente viable”.Esta línea de subvenciones se suma a otras convocadas a lo largo del último año para potenciar la eficiencia energética y las energías renovables con fondos del programa Next Generation de la UE.
Entre ellas destacan las dirigidas a ayuntamientos de municipios de menos de 5.000 habitantes, conocidas como DUS 5000 y que han empezado a otorgarse ya a los primeros municipios leridanos, como Aitona y Castell de Mur. También las hay para la rehabilitación energética de edificios y para impulsar comunidades energéticas, entre otras.