AGUAS ESCASEZ
Sequía y bombeos para riego hacen emerger de Canelles el antiguo pueblo de Blancafort
El descenso del nivel del agua lo hace visible junto con una antigua ermita por primera vez en más de una década || El Aragón y Catalunya lleva agua del Noguera Ribagorçana a la zona oscense del regadío
La sequía y bombeos para asegurar el riego en el Canal de Aragón y Catalunya han hecho emerger de las aguas del pantano de Canelles las ruinas del antiguo pueblo de Blancafort y la ermita de Sant Salvador. Quedaron anegados por la construcción del embalse hace más de medio siglo y habían permanecido ocultos bajo la superficie desde la última gran sequía, hace más de una década. Blancafort fue un municipio hasta el siglo XIX, cuando quedó adscrito al de Tragó de Noguera.
Este, a su vez, desapareció en 1964 con la construcción del pantano de Santa Anna y su término se incorporó a Os de Balaguer. El pueblo y la ermita vuelven a ser visibles por la caída de reservas en Canelles, al 37% de su capacidad con 250 hectómetros cúbicos. Para garantizar el riego en el Aragón y Catalunya se puso en marcha en junio el retrobombeo de Coll de Foix, que lleva agua del Ribagorçana a la zona oscense del regadío. Esta situación se da mientras municipios como Baix Pallars, Llimiana, Esterri d’Àneu y Vilanova de Meià aplican restricciones al consumo de agua potable y cada vez más ayuntamientos piden reducir el consumo. Por su parte, Bellver de Cerdanya alzó ayer el veto a usar el agua para regar.
Una iniciativa surgida en Lleida pretende hacer visible la gravedad de la sequía en la provincia y el resto de Catalunya, a través de la publicación en redes sociales de imágenes del estado actual de los pantanos, a menudo desde el aire a vista de dron. Fotos y vídeos de una treintena de voluntarios, muchos de ellos leridanos, se publican bajo la etiqueta #sequeradel22. Carles Rabadà, impulsor del proyecto, indicó que publican también imágenes de cualquiera que quiera colaborar.
Desvío de caudal y nuevos recortes en los regadíos
La persistente sequía ha obligado a desvíar caudales desde la cuenca del Ribagorçana al Canal de Aragón y Catalunya (que abastece más de 100.000 hectáreas entre Huesca y Lleida) para asegurar agua a la zona oscense ya que Barasona solo almacena 59,5 hectómetros cuadrados en estos momentos. Lo hace a través del retrobombeo en Coll de Foix, en Alfarràs, que eleva 4 metros cúbicos de agua por segundo, hasta la Litera desde mediados de junio. A su vez, los regantes han aumentado los prorrateos hasta 0,48 litros por segundo y hectárea y los irán regulando para minimizar el consumo.
Dos de los embalses de la cuenca del Ribagorçana, Canelles y Santa Ana, están por debajo de la media, al 37% y 45%, respectivamente.El Canal d’Urgell recortó ayer caudales en el Principal de 29 a 27 metros cúbicos por segundo. La intención es irlos disminuyendo para garantizar los abastecimientos. Oliana y Rialb, en el Segre, que sigue en situación de emergencia, están al 50% y al 15,3%, respectivamente.
Rialb solo almacena 61 hectómetros cúbicos, algo inédito desde 2008. Por otra parte, las tormentas volvieron ayer al Pirineo. En Organyà se registraron 38,1 litros por metro cuadrado en media hora y también cayó pedrisco. En Navés las lluvias dejaron 24,5 litros en solo 30 minutos, según el Meteocat.