Por la defensa del catalán y el occitano

Unas 250 personas participaron ayer en la tradicional celebración occitano-catalana en el Port de Salau, en el Pallars Sobirà, coincidiendo con el primer domingo de agosto y tres años después de la última edición, aplazada en 2020 y 2021 por la pandemia. El 35 encuentro festivo y reivindicativo a más de 2.000 metros de altitud reclamó al Govern una política lingüística “más valiente y atrevida en respuesta a los ataques” hacia el catalán y el occitano. También pidió al gobierno francés que tenga “respeto total” por el occitano y su cultura.

El presidente del Cercle d’Agermanament Occitano-Català (CAOC), Francesc Sangar, lamentó que las dos lenguas “no ocupen el lugar que deberían ocupar dentro de la sociedad”. Sangar señaló que la lengua occitana está “en una posición mucho peor que la catalana”, pero que el debate de los últimos meses sobre el presente y el futuro del catalán hace que este año quieran “remover conciencias” para defender la diversidad lingüística y cultural del país. Asimismo, el encuentro tiene como objetivo recuperar las relaciones de amistad, culturales o comerciales que a lo largo de la historia ha habido entre las valles pirenaicas catalanas y occitanas, y que por cuestiones políticas “quedaron truncadas”.

El Port de Salau fue un lugar determinante en las comunicaciones entre los dos lados de los Pirineos hasta bien entrado el siglo XX. La lluvia no impidió el encuentro de ayer, pero sí obligó a los participantes a acelerar la comida. La cita contó con música, danza y canciones tradicionales a cargo de músicos occitanos y de los catalanes Semproniana.