MEDIO AMBIENTE PROTECCIÓN
Ampliarán la Red Natura por primera vez en 13 años con bosques de ribera
Decenas de hectáreas forestales del Segre y sus afluentes en la Cerdanya leridana
Un hombre contempla el tramo de Segre en Martinet que se incluirá en la Red Natura.
La Generalitat ha puesto en marcha la primera ampliación de la Red Natura en Lleida en más de una década, con la incorporación de decenas de hectáreas de bosques de ribera del Segre y varios de sus afluentes en la Cerdanya leridana. El proyecto para proteger estos espacios naturales ha dado su primer paso con un proceso de participación.
La Generalitat ampliará los espacios naturales protegidos en la Red Natura en Lleida por primera vez en más de una década, con la incorporación de varias decenas de hectáreas de bosques de ribera del Segre y sus afluentes en municipios de la Cerdanya leridana. Este proyecto, que engloba también otros parajes del resto de Catalunya, ha dado su primer paso con la apertura de un proceso de participación ciudadana que se prolongará hasta el 30 de septiembre.
La propuesta para extender la Red Natura en Lleida engloba bosques de ribera de los municipios de Prullans, Bellver de Cerdanya, Montellà i Martinet y Lles de Cerdanya. Supone ampliar una gran zona de protección natural ya existente, denominada Riberes de l’Alt Segre. La Generalitat plantea añadirle bosques en los márgenes de este y otros ríos como el Duran, La Llosa y el del Molí.
También prevé incorporar bosques de varios torrentes, como el de Llevador, del Cabiscol y de Fontanals. En total suman una superficie forestal de unas 80 hectáreas.La última modificación de la Red Natura en Lleida se llevó a cabo en el año 2009, con una ampliación de más de 16.000 hectáreas en varias zonas de protección de aves (zepa) de las comarcas del llano de Lleida y cambios en los límites de la reserva de Boumort, en el Pallars Jussà. Esta red de espacios protegidos suma algo más de un millón de hectáreas en toda Catalunya, de las cuales unas 390.000 corresponden a parajes naturales de Lleida.Frente a las grandes extensiones de terrenos que conforman la Red Natura, la ampliación que propone ahora la Generalitat en Lleida parece muy modesta.
Es el resultado de estudios elaborados en los últimos años, en el marco de un proyecto Life bautizado como Alnus, financiado por la UE y dedicado a la conservación de los bosques de ribera. El proceso de participación arrancó el 15 de julio y los documentos preliminares apuntan posibles medidas para favorecer la gestión de estos espacios, así como compensaciones al territorio para mejorar la aceptación social de esta medida de protección, que ha chocado a veces con oposición.
Acuerdos de custodia y compensaciones al territorio
Los primeros documentos del proceso de participación ciudadana apuntan la necesidad de una financiación suficiente para la conservación de estos espacios naturales.
Plantean la posibilidad de acuerdos de custodia para canalizar los recursos a través de asociaciones, con el fin de que “la sociedad civil organizada contribuya a hacer proyectos de custodia con los propietarios” de terrenos protegidos. La implicación ciudadana se plantea también en términos de “aportaciones voluntarias” por parte de los visitantes de estos espacios naturales para colaborar con su conservación “siguiendo el modelo anglosajón”. Por otra parte, la documentación recoge también la necesidad de compensaciones para evitar “oposición del territorio y que bloquee proyectos”.
Para ello, sugiere que serán necesarias negociaciones con particulares y colectivos propietarios de terrenos para “comprar algún derecho de tala o hacer alguna expropiación”.
El 36% del suelo protegido de toda Catalunya
Lleida suma más de una tercera parte del suelo protegido de la Red Natura de toda Catalunya. Sus 389.795 hectáreas suponen un 36% de las 1.062.371 que hay en todo el territorio catalán.
La protección y la conservación del medio natural implica limitaciones a actividades humanas, algo que en ocasiones ha sido objeto de protestas en Lleida. Las más importantes tuvieron lugar a raíz de la declaración en 2003 de zonas de protección de aves en las comarcas del llano, que fue objeto de litigios con la UE y supuso recortar el riego en buena parte de las fincas del canal Segarra-Garrigues.
