Mollerussa ampliará hasta cuatro las cámaras que controlan a los vecinos a la hora de tirar la basura en los contenedores

El Ayuntamiento de Mollerussa adquirirá el próximo otoño dos nuevas cámaras de vigilancia para controlar a los vecinos a la hora de tirar la basura en los contenedores. De esta manera, el municipio dispondrá de cuatro cámaras para hacer este control, de las cuales una es fija y las otras tres móviles. Se trata de un sistema que el consistorio puso en marcha en el 2020 después de detectar zonas con mucha "presión" de residuos y observar un cierto descontrol en la gestión del reciclaje. El alcalde Marc Solsona destaca que "desgraciadamente" estas "medidas reactivas" son las únicas que funcionan hoy en día para luchar contra comportamientos incívicos. Este año se han puesto 14 denuncias gracias a las cámaras.

El objetivo del consistorio a la hora de ampliar la dotación de cámaras de videovigilancia en las islas de contenedores del municipio es mejorar la eficiencia de la recogida y observar si los vecinos hacen bien o no el reciclaje. Asimismo también se quiere controlar en qué puntos de la ciudad se desbordan los puntos de recogida y determinar si eso se produce porque la gestión de la basura|maleza por parte de los vecinos es hace bien o porque no hay bastantes contenedores para el volumen de gente que los usa. 

Marc Solsona ha destacado que la de controlar a los vecinos con cámaras a la hora de tirar la basura|maleza es una "buena iniciativa" para hacer "pedagogía reactiva" delante comportamientos que hacen que los costes de la recogida incrementen. Las dos primeras cámaras se pusieron en marcha en octubre de 2020, después del confinamiento por|para la pandemia y en un momento donde se había detectado que había mucha presión de basura en diferentes zonas. De estas dos hay una fija situada en la isla de contenedores del delante del recinto de las piscinas y la cámara móvil empezó en un punto de la calle Arbeca y ahora se encuentra situada en la calle Enric Granados.

A pesar de la situación ha mejorado en los lugares donde hay cámaras, el problema no se ha acabado de solucionar, según el alcalde, ya que la mala gestión de los residuos se ha desplazado a otras zonas y por eso ahora se quiere ampliar el número de zonas videovigilades. Desde octubre de 2020, cuando entró en marcha el dispositivo, se han puesto un total de 42 denuncias.