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Alfarràs propone subir el IBI a cambio de contratar a vigilantes de seguridad
Llevará a cabo una consulta popular en septiembre para que los vecinos decidan
Estado del bar de las piscinas tras una gamberrada en junio.
El ayuntamiento de Alfarràs convocará en septiembre una consulta para saber si los vecinos respaldan la contratación de dos vigilantes más (que se sumarían a los dos que ya hay) para mejorar la seguridad por la noche a cambio de subir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Según el alcalde, Joan Carles Garcia, de esta forma se costearán los 60.000 euros anuales que supondrá incorporar a estos dos nuevos agentes. “Así se podrá tener cubierta la vigilancia por la mañana, tarde y noche, en concreto, al menos cuatro noches a la semana con toda seguridad”, remarcó Garcia.
La consulta popular se llevará a cabo después del 11 de septiembre para garantizar la mayor participación posible. El alcalde indicó que las gamberradas que se han registrado este año, además de los robos, botellones y riñas callejeras, han disparado la inseguridad ciudadana. “Por esta razón creo que los vecinos apoyarán la medida puesto que dos nuevos agentes reducirán esta situación”.
Si la respuesta es positiva, se incorporarán a la plantilla lo antes posible.Entre los hechos más recientes consta una denuncia a los Mossos a finales de junio cuando autores desconocidos destrozaron el bar de las piscinas y dejaron fuera de servicio el vaso grande del recinto. Un grupo de personas cortaron con una radial la valla trasera de las piscinas para no ser detectadas por las cámaras de vigilancia, entraron en el bar cortando también la reja del mostrador y causaron daños valorados en miles de euros en el interior. Además, lanzaron hamacas, basura y un gran número de botellas de cristal a la piscina, que se tuvo que vaciar y limpiar para sacar todos los cristales rotos.
Semanas antes se logró identificar gracias a los vecinos a un ladrón de plantas que destrozaba parterres y jardineras de las calles.
La gestión del agua, municipal el año que viene El ayuntamiento aprobó en el pleno de este mes el reglamento para la remunicipalición del servicio de agua de boca que, en la actualidad, lleva a cabo la empresa CASSA a través de contratos anuales prorrogados desde 2011, según explicó el alcalde. La intención es que todos los puntos del reglamento queden listos durante este año para que el consistorio pueda hacerse cargo del servicio el próximo 2023.
El ayuntamiento ha ido mejorando tuberías y conducciones que sufrían continuas fugas para mejorar la prestación y evitar el despilfarro de agua que ha llegado a ser de casi un 40%.
