INSTALACIONES POLÉMICA
Compromiso de limitar residuos en la planta de compostaje de Linyola
El promotor asegura que solo recibirá deyecciones de una granja de su propiedad
La sala Sindicat de Linyola acogió el lunes un acto informativo sobre el polémico proyecto de una planta de compostaje en el municipio, con una asistencia masiva de vecinos. Allí la empresa promotora, Agrosegrià, se comprometió a limitar la entrada de residuos en la futura instalación y solo tratar en ella deyecciones procedentes de sus propias granjas de vacas. Respondía así a los contrarios a la planta, que temen que provoque molestias y malos olores.
Uno de los socios de la empresa, Ramon Sainz de la Maza, explicó que el objetivo del proyecto es “actualizar y hacer viable” una granja de vacas, ampliándola para llegar a 600 cabezas. “La planta no es el objetivo final, sino una medida para legalizar la explotación”, remarcó. Aseguró que no se trata de un macrocomplejo y que no habrá decenas de camiones accediendo a él.
El promotor se comprometió ante los vecinos a tratar solo los desechos de esta instalación y rechazar otros como los procedentes de industrias papeleras o de mataderos. Lo hizo en respuesta a vecinos, que temen que la planta acabe tratando desechos distintos a los que figuran en la propuesta inicial. Sainz De la Maza también afirmó que las obras en la granja no están por ahora vinculadas con la construcción de una planta de biogás.
Este tema fue también objeto de polémica. Algunos vecinos explicaron que, en una reunión en Montgai, “se dio por hecho” que Linyola tendría una planta de biogás. La impulsa un promotor distinto y el alcalde, Àlex Mases, dijo que aún no tiene proyecto para hacerla.
Sin embargo, tiene intención de construirla y a partir de septiembre habrá otro acto informativo sobre ella.Al acto asistió también el portavoz de Ipcena, Joan Vázquez, quien acusó al consistorio de esconder información sobre la planta de compostaje. Explicó que su entidad pidió informes y no ha recibido respuesta. “Hemos presentado alegaciones”, concluyó.
El alcalde, por su parte, defendió que el trámite ha sido trasparente: “No tenemos voluntad de esconder nada”, dijo. “Estamos en una primera fase del proyecto. Ahora se han recogido las alegaciones, y a su tiempo se responderán”, añadió.
Vecinos presentes en la reunión criticaron la falta de información y que el consistorio no haya consultado con el pueblo permitir una instalación de estas características. Otros insistieron en que instalar la planta a menos de un kilómetro del pueblo provocará malos olores en la localidad.