De navegar a recorrer a pie el fondo seco de embalses de Lleida
Las reservas del pantano de Canelles han caído de forma progresiva hasta situarse en un 33% de su capacidad. La escasez de agua impide la navegación desde hace más de un mes, y hace que lugares que, hasta hace poco, eran únicamente accesibles a bordo de embarcaciones ahora solo se puedan visitar a pie, recorriendo el lecho seco del pantano. Es el caso del paraje conocido como la muralla de Finestres. Imágenes de la aplicación Google Maps muestran el aspecto que presentaba en el año 2015 frente al actual: está completamente seco y solo la marca horizontal que dejó el paso del agua en el paisaje evidencia que este espacio forma parte de uno de los grandes pantanos del Pirineo.Si bien la sequía ha interrumpido parte de la actividad turística ya establecida en Canelles y su entorno, también ha atraido a unos visitantes inesperados: personas que acuden a lugares hasta hace poco cubiertos por las aguas de los pantanos.
Forman un “turismo de sequía” que en Lleida ha podido verse este verano en Rialb. El retroceso de las reservas hasta poco más del 6% de la capacidad del embalse ha hecho emerger los restos del antiguo pueblo de Tiurana, y desde entonces han ido recibiendo visitas de personas sin vínculos con el municipio, atraídas por la curiosidad.
Por otra parte, Lleida tiene la producción hidroeléctrica más baja en veinte años por la sequía. Endesa baraja cerrar centrales en un mes, tras haber parado Acciona la de Rialb (más información aquí).