Luz verde a ley de libertad sexual del “solo sí es sí”

Cuatro años después de la sentencia de La Manada, por la violación grupal a una joven en los Sanfermines de 2016, la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual que elimina la distinción entre abuso y agresión y regula la necesidad del consentimiento expreso, fue aprobada ayer definitivamente en el Congreso. El año pasado, los Mossos registraron 107 delitos de abusos sexuales en la provincia de Lleida, que ahora, con la nueva norma, pasarían a ser violaciones. Con 205 votos a favor, 141 en contra y tres abstenciones, la ley del solo es sí es sí ve ahora la luz después de un largo camino no exento de polémica, con la oposición del PP y Vox.

De hecho, en el debate de ayer, los populares insistieron en que esta norma “puede traer consigo inseguridad” y que, por tanto, “no es la ley que nos habría gustado apoyar”, mientras que Vox fue más allá al tachar la norma de “infame”, porque “el objetivo no es proteger a la mujer sino atacar al hombre”. Sin embargo, los partidos del Gobierno se centraron en subrayar que la ley es “la conquista del movimiento feminista” y “el logro de la reivindicación del movimiento feminista”. Por su parte, la ministra de Igualdad, Irene Montero, se congratuló de que los gritos de “solo es sí es sí” y “hermana, yo sí te creo”, se conviertan en ley y coloquen a España en la vanguardia feminista internacional para la defensa de los derechos de las mujeres.

El consentimiento expreso pasará a ser la pieza clave para juzgar los delitos sexuales y se define de la siguiente manera: “Solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente, mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona”. Las víctimas ya no tendrán que acreditar que han sufrido violencia o que se han resistido. Todo acto sexual sin consentimiento será agresión y se eliminarán los abusos sexuales del Código Penal.

Se ha incluido una pena de multa de uno a tres meses a quien reenvíe imágenes de terceros que hayan sido grabadas sin autorización y que menoscaben gravemente la intimidad. También se reconoce el derecho a recibir ayudas a las madres de los menores asesinados por sus parejas o exparejas, como víctimas de la violencia vicaria. Los menores que cometan delitos sexuales tendrán la obligación de hacer programas formativos sobre educación sexual y de igualdad de género.