AP-2: Un año circulando gratis y nuevos peajes en el horizonte

Los peajes de la AP-2 se levantaron el 1 de septiembre del año pasado y desde entonces el tráfico en la autopista no ha parado de crecer. De hecho, según los últimos datos, la cifra de vehículos se ha casi doblado a su paso por Lleida, hasta llegar a los 18.231 al día. El jueves hará un año del fin de la concesión y el Estado ya prepara el plan para implantar nuevos peajes tanto en las autopistas que han quedado libres de pago como en las autovías.

Esta medida constaba en el plan que el Gobierno presentó ante la UE a para solicitar fondos de recuperación tras la pandemia y ahora ha encargado estudios sobre distintas posibilidades para introducir este sistema. No obstante, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, avanzó esta semana que el momento actual “no es el más propicio” para aplicarlo. Por su parte, economistas como el profesor de la UPC Àlvar Garola creen que el futuro pasa por un modelo de peajes “integral” y que afecte a todo el Estado.

En cuanto a lo que ha representado el fin de las barreras, tanto el sector del transporte como los empresarios destacan que ha supuesto una reducción de costes. El año pasado se estimó que comportaría un ahorro de unos 400 euros al mes. La portavoz de la patronal Asotrans, Sílvia Llobet, remarcó que las autopistas son carreteras “más seguras y rápidas” y en ellas se puede mantener una velocidad mucho más constante.

El presidente de la Cámara de Comercio de Lleida, Jaume Saltó, aseguró que también será “vital” la puesta en servicio del túnel del Coll de Lilla (en el trazado de la autovía A-27) y que reducirá en 17 minutos el trayecto entre Lleida y Tarragona. Asimismo, el presidente del consell de Les Garrigues, Jaume Setó, y la alcaldesa de Les Borges, Núria Palau, insistieron en exigir el desdoblamiento de la N-240, un proyecto que el Estado tiene en estudio. Palau también apuntó que el polígono de Vaca-roja, con el que ganarían suelo industrial para empresas, “no se acaba de desencallar”.

Más accesos y un sistema para mejorar la seguridad cuando haya niebla

El Estado proyecta nuevos accesos a la autopista en Castelldans y entre Tarrés y Vimbodí. El alcalde de Castelldans, Conrad Llovera, explicó que contar con un enlace “puede ser positivo”, aunque pidió facilidades urbanísticas para poder atraer empresas al municipio. Llovera lamentó que, tras el fin de la concesión, han perdido los ingresos que suponía el IBI de la autopista, que en su caso eran 157.000 euros.

En total, los 16 municipios del Segrià y Les Garrigues por los que pasa la autopista han dejado de ingresar 1,3 millones. Asimismo, el ministerio de Transportes también estudia habilitar enlaces en Seròs y Artesa de Lleida. Entre tanto, se están ejecutando las obras en el antiguo peaje de Lleida ciudad para construir una rotonda que mejorará la conectividad con el Eix de l’Ebre (C-12).

El subdelegado del Gobierno, José Crespín, explicó que se prevé que los trabajos estén terminados a finales de septiembre. Asimismo, debido a los episodios de intensa niebla y los problemas de visibilidad que provoca, el Estado instalará sensores para detectarla que podrán obligar a reducir la velocidad. El proyecto se llevará a cabo en 10 kilómetros de la autopista a su paso por Puigverd, Castelldans y Les Borges, como ya avanzó SEGRE.