La rehabilitación del pueblo abandonado de Conill, paralizada

La rehabilitación del pueblo abandonado de Conill (núcleo agregado de Tàrrega) está paralizada por las trabas administrativas con las que se ha encontrado su propietario, Emili Vives, que pretendía convertir-lo en una residencia con apartamentos para artistas y artesanos. En declaraciones a SEGRE, Vives reconoció que el proyecto está “encallado” y aseguró sentirse “desanimado”. En este sentido, criticó las numerosas trabas que le ha puesto la administración: “Presentamos el plan especial urbanístico hasta tres veces con diferentes adaptaciones al decirnos que si no podía llevar la palabra residencia, que si tenía que denominarse turismo ornitológico…”.

Vives decidió aparcar el proyecto cuando le solicitaron un estudio sobre murciélagos, “y el próximo paso, ¿cuál será?”, lamentó visiblemente enojado. También criticó que directores generales ya no le responden las llamadas y el conseller responsable no quiso atenderlo por lo que adelantó que hasta mientras permanezcan los actuales altos cargos de la Generalitat, no reactivará el proyecto de recuperar el pueblo de Conill. Además, reconoció que a sus 70 años ya no tiene el empuje que tenía hace tres décadas cuando junto a su familia impulsó el pueblo nudista de Fonoll, en la Conca de Barberà.

El abandono de Conill, situado lejos de otro núcleo urbano, ha hecho que las pocas mejoras que llevó a cabo estén ya destrozadas y que unos vándalos hayan robado cobre y la instalación para unas placas solares. Desde que quedó vacío, en el año 1980, se han impulsado distintos proyectos con el fin de repoblar el núcleo de Conill a pesar de que ninguno se ha consolidado. Entre estos, se había previsto un centro de rehabilitación para toxicómanos, un hotel rural y un centro de interpretación de los secanos y de las aves esteparias.