Continúan los problemas de turbidez en el agua en municipios de Lleida
Bellpuig se sumó este martes a los municipios del Urgell que han recomendado a sus vecinos no beber ni cocinar con agua del grifo que reciben del Canal d’Urgell porque está turbia. Según el alcalde, Jordi Estiarte, “el lunes la compañía responsable del servicio del agua nos informó de que, a pesar de estar un poco turbia, era apta para el consumo pero las últimas lluvias han empeorado su calidad y ya no lo es”. En el Urgell, recomiendan no beber ni cocinar con agua del grifo los municipios de Sant Martí de Riucorb, Vallbona de les Monges, Nalec, Belianes, Maldà y Bellpuig. Agramunt, que el viernes vetó el consumo del agua del grifo, informó ayer que ya se puede beber y cocinar con ella, ya que los parámetros de turbidez volvieron a estar dentro de la normalidad, según CASSA, la empresa concesionaria del servicio.
En la Noguera, la empresa concesionaria Agbar también recomienda a la población que se abstenga de beber y cocinar con agua de la red pública en los núcleos de Colldelrat, Tudela, Serò y Vilves, todos ellos en el municipio de Artesa de Segre, donde también se ha detectado turbidez por encima del umbral que fija la normativa. Por lo que respecta a Mollerussa, la empresa que gestiona el servicio, Agbar, indicó que se está trabajando en la mejora de la calidad de agua y que el problema estará solucionado en dos o tres días, según fuentes del consistorio. En el Pla, el ayuntamiento de El Palau señaló que la planta potabilizadora está trabajando al máximo pero todavía no recomienda el uso del agua del grifo para beber y cocinar.
Lo mismo sucede en Vilanova de Bellpuig, donde aseguran que se restablecerá el servicio en breve. Fuentes del Canal d’Urgell aseguraron que el agua por el Principal ya baja limpia y los problemas se irán solventando en cuanto se renueve el agua de los depósitos.