Los nuevos peajes en las vías rápidas se aplazan al menos hasta 2025

Los nuevos peajes que el Estado quiere implantar en las autopistas que han quedado libres de pago (como la AP-2 en Lleida) y también en las autovías no se pondrán en marcha al menos hasta 2025. El Gobierno anunció en un principio que este sistema estaría en vigor en 2024, según el plan que presentó ante la UE para solicitar fondos de recuperación tras la pandemia. No obstante, según avanzó ayer La Vanguardia, el Gobierno central ha aplazado hasta la próxima legislatura la creación del nuevo método de pago por uso.

Por el momento, el ministerio de Transportes ha encargado a la consultora pública Ineco nueve informes para valorar un sistema pago. Estos deberán estar listos en diez meses. Además, el ministerio también estudia la tecnología que se tendrá que implantar para el despliegue del sistema, aunque estaría descartado volver a levantar casetas de peajes en las autopistas.

El Estado tampoco ha determinado si se establecerá una viñeta, que implicaría una tarifa anual para circular por las vías de alta capacidad, o un pago por cada uno de los viajes que se lleve a cabo. Este debate se produce cuando mañana se cumple un año del fin del peaje en la AP-2 y también en la AP-7. En ambas carreteras se ha disparado el tráfico y en esta última se registran accidentes y colapsos casi a diario, una situación que no se ha visto en la AP-2 a su paso por Lleida.