«Me parece bien que el curso empiece antes para la organización familiar»

El nuevo curso escolar empieza este año más pronto que nunca, mañana para los alumnos de Infantil y Primaria y el miércoles para los de ESO, Bachillerato y FP. Arranca sin restricciones por Covid por primera vez en tres cursos y con un gasto un 20% superior para las familias, por la inflación y la subida del precio de materiales y servicios educativos.

Mañana arranca el curso escolar más temprano, al haber avanzado la Generalitat su inicio una semana, para 36.483 alumnos de educación Infantil y Primaria de Lleida. El miércoles volverán a clase los de ESO, Bachillerato y Formación Profesional.

Será el primero en tres años que se iniciará sin restricciones Covid, aunque algunos centros mantendrán las entradas y salidas escalonadas y por diferentes accesos tras constatar la eficiencia de este sistema. Tampoco habrá huelgas porque lo sindictaos las desconvocaron al aceptar una propuesta in extremis de Educación de reducir una hora lectiva a los docentes y contratar a 3.472. Eso sí, el regreso a las aulas comporta esta vez un gasto alrededor de un 20% superior que el año pasado, según estimaciones de la Affac (Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Catalunya).

Su presidenta, Belén Tascón, argumenta que esta cifra incluye la subida general de precios por la “inflación desbocada”, el incremento de las cuotas para material y el del precio máximo del comedor escolar, un 3,5%, fijado por Educación. Añade que el cambio de los currículums educativos ha obligado a modificar libros de texto, situación que va en detrimento de la socialización de libros, que redunda en un menor ahorro de las familia. Algunos centros explican que han reducido los materiales, pero reconocen que “las familias protestan porque la vida está muy cara en general”.

Asimismo, la presidenta de la Affac considera que “los beneficios del avance del inicio de curso son inferiores a los costes” porque la jornada intensiva provoca una “privatización del tiempo educativo de los niños”, en referencia a que por las tardes estarán a cargo de monitores. De hecho, Educación ha tenido dificultades para encontrar todos los que son necesarios, sobre todo para zonas rurales. Espera tenerlos prácticamente todos contratados mañana, pero algunos centros ya se han organizado para quedarse un docente cada tarde.El avance una semana del inicio del curso también ha comportado que los docentes hayan tenido que organizar la vuelta a las aulas en solo dos o cuatro días.

“Antes teníamos más margen”, indica el director de un centro de Secundaria, que considera esta medida “una operación de maquillaje de cara a la galería” y alerta también del calor que deberán soportar en las aulas. La directora de un colegio comparte la misma opinión. “Lo han avanzado sin motivos pedagógicos de peso y sin tener en cuenta las altas temperaturas de Ponent”, señala.

La responsable de un colegio concertado dice que han tenido que “doblar horarios” para completar la organización y reclama más profesorado, y no solo para la pública. Otra directora de la concertada incide en el “poquísimo tiempo” del que han dispuesto y ve “esperpéntico que aún no se haya publicado el currículum definitivo de Bachillerato” y haber tenido que programarlo en base a documentos iniciales, opinión que comparten otros responsables de centros. Otra directora recalca que se avanzó el curso “sin el consenso de la comunidad educativa” y cree que puede “perjudicar la calidad de la enseñanza porque los docentes no han tenido tiempo de preparar el curso como otros años”.

No obstante, otros apelaron a la profesionalidad de los docentes para asumir el reto. “Comenzaremos más precipitadamente, pero lo haremos bien”, subraya.Otra de la cuestiones destacadas es la orden de la conselleria a todos los centros de Catalunya de no aplicar el 25% castellano. Educación argumenta que la nueva normativa aprobada por el Govern y el Parlament no cifra porcentajes y remarca que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) desestimó aplicar medidas cautelares en este sentido. Así, los veintisiete centros catalanes que impartían alguna materia en castellano, deberan dejar de hacerlo.

El descenso de la natalidad se continúa notando en las aulas de Lleida, sobre todo en las de educación Infantil y Primaria, en las que este curso hay 1.042 alumnos matriculados menos (hay 36.483 en total), de modo que el descenso se ha doblado respecto al anterior, cuando hubo 501 menos. Sin embargo, la ESO sigue ganando estudiantes. En concreto, 455 hasta alcanzar los 19.110.

Educación no facilitó cifras de Bachillerato y Formación Profesional (FP), pero este diario constató al menos una decena de ciclos con ‘overbooking’ cuyos alumnos en lista de espera no podrán comenzar el curso, a no ser que finalmente hayan optado por otra opción. Los estudiantes sin plaza no sabrán hasta finales de septiembre si finalmente entrarán en algún ciclo, puesto que el día 13 se publica la lista de vacantes y el 21 la de admitidos. En este sentido, algunos directores de institutos remarcan que “algunos grupos comenzarán sin tener todo el alumnado matriculado” y explicaron que además de estar en marcha aún la matriculación en los ciclos de FP, todavía tienen pendientes alumnos de primero de Bachillerato que se presentan a la convocatoria extraordinaria de septiembre.

En cuanto a las escuelas rurales, este curso Educación ha tenido que cerrar dos por no llegar al mínimo de alumnos, la Mossén Ramon Muntanyola en Els Omells de na Gaia y la de Les Ventoses en Preixans. Otras cuatro tienen menos de diez alumnos. Son las de Tuixent y Puigverd d’Agramunt con 9 cada una, la de Tartareu con 8 y la de Tírvia con 7.

El acuerdo de última hora entre Educación y los sindicatos para que estos desconvocaran las huelgas previstas los días 7 y 28 a cambio de que todos los docentes de Primaria y Secundaria den una hora menos de clase a la semana a partir de enero, lo que comportará la contratación de 3.500 más, no ha sellado la paz social en este sector. En este sentido, tanto Rosa Aguilà, del sindicato USTEC-Stes (el que cuenta com más representantes), como Rosa Montané, de CCOO, coincidieron en acusar a la conselleria de actuar con improvisación al imponer el avance del curso escolar sin consenso y sin una organización seria de las actividades extraescolares de tarde. Aguilà destacó que había que analizar qué valor pedagógico tiene adelantar la vuelta a las aulas y destacó que las extraescolares de tarde funcionarán básicamente como “una guardería”.

En este sentido, afirmó que el conseller Gonzàlez-Cambray contradice su discurso antisegregación. “Dice que todos los alumnos deben tener acceso a extraescolares de calidad y estas no lo serán”, indicó. Aguilà y Montané coincidieron en denunciar que en algunos colegios serán los maestros los que harán de monitores.

La segunda subrayó que varios concertados han optado por esta alternativa y dudó de su legalidad. Montané vaticinó que la baja calidad de las extraescolares hará que muchas familias no dejen a sus hijos en el colegio por las tardes, y apuntó que Educación lo aprovechará para proclamar que el número de monitores es suficiente. Además, subrayó que muchos alumnos inscritos en FP aún no saben si entrarán en el ciclo elegido.

Los alumnos de los colegios Pinyana y Balàfia no podrán estrenar mañana el nuevo edificio que debe unificar ambos centros, de modo que seguirán en sus respectivas sedes (el primero en módulos y el segundo en un inmueble muy antiguo) excepto los niños de P-3, que irán todos al Pinyana. Las obras terminarán a lo largo de este curso y Educación todavía no ha decidido si cuando acaben programará el traslado al nuevo inmueble de al menos un ciclo o bien esperará al siguiente curso (el 2023-2024), que es con lo que cuentan los propios centros. Las obras estuvieron paradas tres meses porque la contructura pidió una revisión de costes al encarecerse los precios.

Asimismo, está previsto que en octubre todos los alumnos de la antigua escuela Cervantes de Lleida, hasta ahora en dos edificios, estén escolarizados en el del Canyeret. También en la capital, los alumnos de cuatro y cinco años del colegio Joan Maragall de La Bordeta tendrán que empezar el curso en la ludoteca municipal Parc de l’Aigua por la demora en la renovación y ampliación de las aulas de Infantil. Los trabajos debían haber comenzaro en el mes de julio, pero no lo hicieron hasta agosto por la falta de materiales y mano de obra.

El colegio necesitaba un aula más de Infantil desde que hace años acogió el Centro de Formación de Adultos Segrià, que antes estaba ubicado en la antigua escuela Camps Elisis. Asimismo, tampoco estarán listas las obras del colegio de Vilagrassa, según confirmó Educación.

Plante de los padres de P-3 en Els Planells de Artesa de Segre

El regreso a las aulas no se avecina tranquilo en la escuela Els Planells de Artesa de Segre, puesto que las familias de alumnos de P-3 (primer curso de educación Infantil) prevén no llevarlos mañana a clase y concentrarse frente al centro para protestar contra un maestro que les genera “falta de confianza” tras haber sido objeto de polémica en otros colegios. Educación ha asignado otro tutor para el grupo de P-3 y el docente cuestionado no ejercerá en solitario, pero estas medidas no son suficientes para los padres, que a día de hoy mantienen su protesta. En todo caso, hoy tienen previsto reunirse con las familias de todo el ciclo de Infantil par recabar su opinión.

Por otra parte, la Llar d’Infantils de Tornabous no podrá abrir mañana por falta de docente, a no ser que Educación encuentre una solución de última hora. Esta situación afecta a doce alumnos.

EN PRIMERA PERSONA

“Para la logística familiar y para la evolución de nuestra hija no vemos nada claro la jornada intensiva, por las tardes calentará la silla”. “Lo respetamos pero no lo entendemos ni compartimos”. Así de rotundos se muestran Laura Farfan y Xevi Calm, padres de Paula y vecinos de La Seu, que este año empieza segundo de Primaria, informa C.Sans. Farfan preferiría que su hija estuviera en el centro “aprendiendo y no jugando otras dos horas”. “Por necesidad” han optado por apuntarla a las actividades extraescolares gratuitas de la tarde, porque ambos trabajan. Tampoco están convencidos de la bondad del avance del curso. “Teníamos ya programadas unas vacaciones y no las vamos a mover”, aseguran.

La niña acudirá a la escuela los dos primeros días y volverá a irse de vacaciones el resto de la semana. Ambos “entienden” las protestas de los profesores y opinan que el Govern “debe reconocer y solucionar” todas las carencias que denuncian. La familia ha notado un incremento en los precios del material fungible de la escuela y dice que ha aprovechado para reciclar la mayoría del material del curso anterior.

“Tal y como están las cosas no nos queda otra”, apuntan. “Ainara empieza mañana segundo de Primaria en el colegio Mirasan, pero hasta el primer día no le dan el material escolar con la factura correspondiente, por lo que no sabemos cuánto nos va a subir el precio”, explica Sonia, su madre, aunque como sabe que el coste aumentará “en verano hemos adelantado 140 euros, así no lo pagamos todo de golpe”. Con respecto a empezar el colegio una semana antes de lo habitual, dice que a Ainara no le parece bien, pero cree que cuando “se adaptará” a la rutina y cuando vaya a las extraescolares, informa M.Marquès. Aun así, a sus padres les parece genial “porque el verano se le hace muy largo”. Además, destacan que “solo tenemos 15 días de vacaciones, por lo que tenemos que buscar alternativas para Ainara y la apuntamos en un casal de verano, pero es más caro que el colegio”. En este sentido, el avance del curso escolar les beneficia a nivel económico.

Y es que Sonia señala que “la llevamos a un casal privado porque los del ayuntamiento no nos van bien por horarios. Allí salen a las 14.00 y yo salgo a las 15.30 de trabajar”, apunta. El regreso a las aulas no se avecina tranquilo en la escuela Els Planells de Artesa de Segre, puesto que las familias de alumnos de P-3 (primer curso de educación Infantil) prevén no llevarlos mañana a clase y concentrarse frente al centro para protestar contra un maestro que les genera “falta de confianza” tras haber sido objeto de polémica en otros colegios.

Educación ha asignado otro tutor para el grupo de P-3 y el docente cuestionado no ejercerá en solitario, pero estas medidas no son suficientes para los padres, que a día de hoy mantienen su protesta. En todo caso, hoy tienen previsto reunirse con las familias de todo el ciclo de Infantil par recabar su opinión.Por otra parte, la Llar d’Infantils de Tornabous no podrá abrir mañana por falta de docente, a no ser que Educación encuentre una solución de última hora. Esta situación afecta a doce alumnos.

Teresita y Jaume son padres de Ainhoa, de 9 años, y Jaume, de 6, que este año cursarán cuarto y primero de Primaria, respectivamente, en la escuela La Colomina de Montgai, informa L.Pedrós. Sobre el hecho de que la vuelta a las aulas se haya adelantado, la madre considera que “a nivel de planificación, logística y organización en el ámbito familiar, me parece bien que el curso escolar empiece un poco antes de lo habitual, tanto para la conciliación laboral de los padres como para empezar a establecer las rutinas y los horarios a nivel familiar después de las vacaciones”. Al respecto, destaca que “en nuestro caso, al no disponer del mismo periodo vacacional que nuestros hijos, eso nos obliga a que tengamos que recurrir a campamentos y ‘estades’ durante los dos meses de verano y destinarles un dinero extra”.

En este sentido, indica que “julio y agosto son meses en los que la economía familiar afronta un elevado coste con los campamentos y la preparación del nuevo curso, tanto en la compra de los libros como de la ropa”. Teresita también subraya que “este año hemos notado que los libros son excesivamente caros”.