METEOROLOGÍA TEMPORAL
Tormentas en el Alt Urgell y el Solsonès cortan una carretera, inundan casas y tiran árboles
Un desprendimiento de tierra y rocas invade la carretera local de Peramola hasta Tragó e impide circular toda la mañana || En Navès cayeron hasta sesenta litros por metro cuadrado y Lladurs registró treinta
Fuertes tormentas de lluvia y viento azotaron la madrugada de ayer las comarcas del Alt Urgell y el Solsonès. Inundaron calles y bajos de edificios, derribaron árboles y provocaron un desprendimiento de tierra y rocas que cortó una carretera en Peramola. Los bomberos del parque de voluntarios de Oliana efectuaron una docena de salidas por las tormentas a lo largo de la mañana.
En Oliana evacuaron el agua que inundaba bajos de casas en la avenida Alt Urgell. En Peramola, retiraron rocas caídas sobre la carretera LV-5118 hasta el acceso a Tragó. Fuentes del parque de bomberos apuntaron que el desprendimiento pudo ser consecuencia del incendio del pasado junio en el Roc de Rumbau.
Quemó la vegetación que sujetaba tierra y rocas, y estas se desprendieron de la ladera arrastradas por el agua durante la tormenta. La carretera estuvo cortada toda la mañana y la circulación se restableció hacia el mediodía. En el Solsonès, las fuertes lluvias inundaron la zona de la ribera y el parque de la Mare de la Font de Solsona y provocaron la caída de árboles y ramas, que en la calle de la Serra del Verd ocasionaron daños en un coche aparcado.
Otro árbol caído cortó la calle Font del Corb. Además, un rayo sobre un árbol en la avenida del Pont provocó la muerte de un centenar de pájaros, según fuentes municipales. En Olius, los bomberos rescataron a una pareja en coche que se vio sorprendida por el temporal.
El agua arrastraba su vehículo en la zona del Molí dels Cups. Las tormentas de madrugada dejaron hasta 59,7 litros por metros cuadrado en Navès, donde cayeron 31,7 litros en media hora. Cayeron 47,3 litros en Oliana, 30 en Lladurs, 12,7 en Solsona y 16,2 en La Seu d’Urgell.
Todo ello, en plena sequía que reduce drásticamente las reservas de los pantanos, en especial en la cuenca del Segre.